De la banalización de la violencia sexual

Teresa Domínguez

 

 

 

 

Publicado en NR Periodismo Alternativo 18.09.2024 en portada

Publicado en La Voz del Sur 19.09.2024


Ilustración de @JavierFFerrero.

Agresiones sexuales globalizadas

En conflicto, los hombres violan a mujeres, a ancianas, y violan a niñas pequeñas frente a sus madres, incluso a bebés de pocos meses. En algunos casos, violan con pistolas y barras de metal. Las mujeres moribundas son violadas. Se prostituye a mujeres y niñas.

En tiempos de paz, los hombres violan a mujeres, a ancianas, y violan a niñas pequeñas, incluso a bebés de pocos meses. En algunos casos, las mujeres son drogadas, en la paz y tranquilidad del hogar, en la calle, por sus propios maridos, sus parejas, amigos… para ser violadas. Se las secuestra, se las somete químicamente, se vas agrede sexualmente en manadas, se las somete a las torturas que ven en la pornografía. Un 10% de los violadores españoles son menores de edad según un reciente estudio.

Se trata de poder, no de sexo. En 2007 la Organización de las Naciones Unidas lanzó su primera campaña mundial contra la violencia sexual en conflictos. Años han pasado, muchos debates, resoluciones, algunos hombres importantes se preocupan de que se gasten demasiados recursos en defensa y coordinación a nivel mundial, en lugar de prestar servicios reales a las personas sobre el terreno.

Algunos académicos desalientan a los estudiantes a unirse al número cada vez mayor de investigadores sobre este tema, preocupados por la saturación, o la motivación o enfoque equivocado. Todos estos debates son importantes, pero todos deben compartir el mismo punto de partida: que la violencia sexual relacionada con los conflictos o no, con la extrema violencia sexual en el sistema prostitucional, continúan siendo omnipresente, y la respuesta de los gobiernos y la comunidad nacional, e internacional va de insuficiente e inadecuada, a escandalosamente negligente y cómplice otras.

Nuestra sociedad, que es cómplice de esta brutal violencia que sufrimos mujeres y niñas, siempre ha sido conocedora de la existencia de este tipo de violencias, y otras, y la ha justificado y sostenido con argumentos de una misoginia aplastante. 

Dice la compañera Cristina Prieto en un artículo que les recomiendo que «Las mujeres empezaremos a creer que no todos son violadores en potencia cuando se rompa la omertá (pacto de silencio) entre los hombres». Cuando asuman que el problema lo tienen ellos y lo sufrimos nosotras, y nuestros hijos e hijas. Cuando cuando hagan algo útil que no sea la queja. Cuando sean una mayoría los que empiecen a elevar la voz y actuar. Mientras esa mayoría se mantenga en un prudente e irresponsable segundo plano por silencio, omisión o inacción, seguirán siendo cómplices del sistema. 

SéOS Prevención

En Bélgica existe un servicio anónimo llamado SéOS, una línea telefónica atendida por psicólogos, sexólogos, terapeutas, de ayuda para afectados, familiares y profesionales sanitarios. Que intenta prevenir el número de víctimas de agresiones sexuales. Un Servicio de Escucha y Orientación Especializado, un servicio de prevención para personas que tienen incertidumbres sobre comportamientos potencialmente inapropiados, donde plantean las dudas sobre sus pensamientos, situaciones en pareja, y fantasías sexuales. SéOS se dirige a las personas directamente afectadas, adultos, adolescentes, incluso a sus familiares si no saben como actuar, amigos y a los profesionales que se ocupan de estas cuestiones.
Ofrece una línea de ayuda gratuita, anónima y confidencial, una sala de chat y una dirección de correo electrónico de contacto. Seos responde a preguntas básicas.

SéOS afirma que no debe pasarse por alto el carácter sistémico de la violencia sexual. Abordar el fenómeno de la violencia sexual de forma lineal, enfocando únicamente en las víctimas, sería ver sólo una cara del problema, desarrollar una visión parcial del mismo, con el riesgo de no poder movilizar todos los recursos necesarios para una gestión global. Pensar que las personas con intereses sexuales “desviados” son «monstruos» y que, por tanto, no merecen ser tenidos en cuenta, contribuye a la complejidad del fenómeno de la violencia sexual y no ayuda a reducir los comportamientos problemáticos y, por tanto, el número de víctimas potenciales.

El Caso Pélicot y Las encuestas de Le Figaro

Por otro lado, mientras que está en plena cobertura mediática el caso «Giséle Pelicot», en el que una mujer agredida sexualmente, torturada, sin saber lo que le ocurría realmente, se empeña por cambiar el foco del terrible crimen continuado, hacia los perpetradores, para que la «vergüenza cambie de acera», leo en un periódico de tirada internacional como Le Figaro salud, en una columna firmada por el psicólogo Thomas Levaste de 10 de septiembre, que mucho más que las hormonas, los estereotipos de género explican la diferencia de deseo entre los sexos.

Levaste adjunta un recorte del titular del psiquiatra Philippe Brenot, que afirma que muchas parejas se separan «porque no pueden soportar mantener sexo solo una vez por semana» y que «La diferencia de deseo entre ambos sexos está bien documentada en la literatura científica». Todo ello a consecuencia de una gran encuesta reciente realizada al respecto, donde se supone que el 75% de las mujeres francesas y el 62% de los hombres, estiman que, «por naturaleza», los hombres en general tienen «más necesidad» de sexo. De hecho el psiquiatra antes mencionado, (contradicho por el psicólogo) así lo afirma en su libro «la historia increíble del sexo» Las Arènes BD.2023.

No es inocente, no, este artículo, no son inocentes estas encuestas, son de la llamada cultura de la violación, que tiene profundas raíces patriarcales. Una gran parte de la sociedad machista que considera que el hombre tiene «derecho» al sexo y que la mujer es un ser inferior que debe satisfacerle. Por dinero o sin él, consciente o inconsciente.

Legitimando la violación

Hace un tiempo, de cara al 25N escribí una columna que se titulaba «legitimando la violación» donde el propio Premio Nobel de Economía 2019, Abhijit Banerjee, intenta explicar que los hombres en India violan porque no tienen suficiente sexo, porque no pueden evitarlo, porque no tienen casa adecuada donde realizar el acto sexual de manera «normal», por desigualdad, porque son pobres. Y añade que hay más formas de desigualdad de las que preocuparse.

Y se plantea qué hace la sociedad para reducir la desigualdad de acceso al sexo. Para, inmediatamente después exponer, cómo «los matrimonios infantiles han venido siendo una solución a esta lacra en determinadas comunidades y culturas». Todo ello sin tener en cuenta en cuenta el factor de aniquilación sistémica o genocidio de mujeres y niñas en dicho país (artículo propio), y no solo en Asia o África, también Europa. (Referencia: Misoginia, ginofobia, ginocidio, feminicidio: El genocidio de niñas y mujeres por razón de sexo).

«Tener esa desigualdad siendo arrojada a la cara, día tras día, por un lenguaje del cuerpo que deja poco a la imaginación, no puede ser agradable si te encuentras en el lado equivocado de esa división«. Abhijit Banerjee

El Nobel de economía, en su relato, apela a la desigualdad sexual masculina, un aspecto que se analiza siempre desde la perspectiva del varón, evidentemente. Argumento que tiene muchas similitudes con las teorías biologicistas fascistas, incluso de la reconocida por el propio psiquiatra Philippe Brenot, sobre el comportamiento del macho humano, teniendo en cuenta que la mayoría de estudios apunta a que el ser humano, tiene control sobre sus impulsos y que la presión social y la cultura tienden a tener una mayor influencia sobre el comportamiento de las personas que la genética o la biología. Como efectivamente afirma inicialmente Levaste en su columna.

Se trataría de biologismo en cuanto al soporte ideológico del supremacismo masculino en su intento de justificar la inferioridad de las mujeres y por otro, la «inevitabilidad» del comportamiento del macho/varón, que «procede de la «natural» agresividad masculina, que inevitablemente, sitúa al hombre en un status de dominación» y su capacidad para formar alianzas temporales con otros machos.

También el Nobel de economía Banerjee, apela a la diferencia de clases, y afirma que los hombres pobres violan en grupo porque se resienten de la privacidad y el privilegio de la libertad sexual de la clase alta.

Y en pleno juicio gravísimo por violación reiterada durante más de 10 años bajo sumisión química de un marido a su mujer en Francia, incluso a su hija, por él y más de 90 hombres normales, a los que la ofrecía, además de las atrocidades que están saliendo a la luz, del propio marido, y de los propios acusados, surgen estas encuestas que dan lugar a oportunísimos artículos que vienen a justificar y/o legitimar la cultura de la violación. 

Datos agresiones sexuales España

Pero los datos (recientes) son tenaces, en España, se investigan 30.000 agresiones sexuales al año, es decir, que las violaciones han aumentado un 9%. Eso supone 80 violaciones al día, 3 violaciones cada hora. Y un 10% las cometen menores. Y todo ello teniendo en cuenta que solo es la punta del iceberg, pues solo se denuncian el 8% de las AGRESIONES SEXUALES. 

Los datos son muy graves. De la banalización de la violencia sexual, se explica todo la anterior. Y por supuesto la permisividad y naturalización no solo ante las agresiones sexuales, sino ante el propio sistema prostitucional y la pornografía.

Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito. El Informe mundial sobre la trata de personas de 2022

Atendiendo al último informe de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito. El Informe mundial sobre la trata de personas de 2022. La trata con fines de explotación sexual bajó un 24% durante la pandemia comparado con 2019. ¿Cual es la conclusión? En este caso hizo falta una enfermedad global, pero las medidas de prevención, leyes gubernamentales, incluidas las de las plataformas en línea, junto a acuerdos entre gobiernos, previenen y detienen la prostitución y trata. A pesar de que muchas mujeres y niñas víctimas de todo tipo de explotación (sexual, laboral, reproductiva) sufrieron los embates más duros del Covid19.

Por otro lado el informe indica que las víctimas se auto rescatan en la mayoría de los casosConclusión: Las respuestas contra la trata se quedan cortas: El 41% lo hace por acción inicial de la víctima. El 28% acción inicial de las instituciones policiales y el 11% por acción directa de la comunidad. Los Estados miembros deben invertir en investigación basadas en los Derechos Humanos.. Es una exigencia y conclusión a la que llega dicho informe.

El aumento de la impunidad en los países de origen, se traduce en un mayor número de víctimas de la trata hacia más destinos. La guerra y los conflictos son cotos de caza para los traficantes. Conclusión: Ciertos países están condenando a menos traficantes y detectando a menos víctimas en comparación con el resto del mundo.

Por otro lado, el cambio climático multiplica los riesgos de trata. Conclusión: En 2021, 23.7 millones de personas se desplazaron internamente por desastres naturales inducidos por el clima, mientras que muchas otras personas cruzaron fronteras para escapar de la pobreza inducida por el clima. Y las mujeres, niñas y niños sufren más violencia a manos de los traficantes.

Mujeres: ¿Más propensas que los hombres a ser traficantes o más propensas que los hombres a ser condenadas? La respuesta es verdaderamente curiosa. Evidentemente los hombres son más propensos a ser traficantes. No obstante, según las investigaciones de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, las mujeres que son investigadas por trata de personas, tienen muchas más probabilidades de ser condenadas que los hombres. El gráfico lo demuestra claramente. Mientras que las mujeres son el 28% de las personas investigadas por trafico de personas, frente al 72% de varones, se puede ver que finalmente resultan en mayor porcentaje procesadas y condenadas, un 41%, frente a un 59%, teniendo en cuenta los valores iniciales. 

Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños, el 23 de septiembre

Aprovechando el marco de la conmemoración del Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños, el 23 de septiembre. Las feministas tenemos la necesidad de apelar a la sociedad y a los gobiernos a elaborar propuestas consistentes que den una respuesta real y efectiva a este gravísimo atentado a nuestros derechos mínimos a una vida libre de violencia y explotación.  Porque es una cuestión de derechos humanos que afecta a todas las mujeres y niñas.

El consumo y la demanda de prostitución es una práctica universal entre los varones diseñada para violar, someter y dañar sexualmente  a niñas y mujeres previo pago y en este aspecto nuestra sociedad se desluce por completo, pues somos el mayor consumidor en Europa de prostitución y uno de los destinos más habituales de la trata con fines de explotación sexual.

Fragmento MANIFIESTO PARA LA RESTAURACIÓN DE LAS VÍCTIMAS DEL SISTEMA PROSTITUCIONAL. 

Es evidente que a nivel nacional son necesarias también «políticas públicas», exigiendo la urgente tramitación parlamentaria de la propuesta de Ley Orgánica abolicionista del sistema prostitucional (https://leyabolicionista.es) en cumplimiento de las Resoluciones y Directivas del Parlamento Europeo, donde se establece literalmente que “el mercado de la prostitución fomenta la trata de mujeres y niñas y niños y agrava la violencia que sufren, especialmente en los países en los que esta legalizada la industria del sexo”.

Último dato para regulacionistas: en Alemania, de las 250.000 mujeres prostituidas estimadas, solo 28.280 se habían registrado ante las autoridades a finales de 2022, y solo 50 de ellas tenían un contrato de trabajo. (Comunicación del Grupo Parlamentario sobre Prostitución del Bundestag alemán.)

Protagonistas: El victimario

Como en el caso Pelicot y los violadores, es necesario que los medios y las instituciones incidan en la visibilización de los agresores sexuales, de los prostituidores, protagonistas, actores responsables y cómplices activos de la misma. Visibilizarlos, es sacarlos del anonimato porque la prostitución es violencia machista y explotación sexual de las mujeres. Y porque salir del anonimato deslegitima su comportamiento. Y casualmente a ninguno de los que la defiende, les interesa dar la cara. Justo como en el caso de las agresiones sexuales con o sin sumisión química. 

¡Campeones!

¿Cómo puede enorgullecerse un país de ser uno de los mayores consumidores de prostitución y trata a nivel mundial, y ser destino «selecto» por la permisividad legal. Por otro lado América Latina, está a la cabeza del turismo sexual infantil. Los datos demuestran que los niños de México, Brasil, Colombia, Perú y Argentina son los más afectados por los extranjeros que hacen uso de la violación de menores. Unicef calcula que alrededor de 1,8 millones de niños y niñas sufre explotación sexual en todo el mundo.

También los hombres son referentes en turismo criminal, de eso pueden estar orgullosos los españoles de bandera. Leí en un informe de la PAP, Plataforma por la abolición de la Prostitución, que las niñas y niños colombianos son los menores más agredidos sexualmente y España el país que más paga por ello. Tampoco España tiene de qué presumir respeto de Derechos Humanos en otra forma criminal de mercantilizar el ser humano y explotar los cuerpos de las mujeres: la explotación reproductiva.

¿Solución?

Abordar el fenómeno de la violencia sexual de forma lineal, fijándose únicamente en las víctimas, sería ver sólo una cara del problema, desarrollar una visión parcial del mismo, con el riesgo de no poder movilizar todos los recursos necesarios para una gestión global.

Abordar el fenómeno de la violencia sexual actuando solo enfocando a la víctima que en la mayoría de los casos es puesta en duda, es tratar una parte del grave problema, victimizar doblemente, y como dice SéOS, desarrollar una visión parcial del mismo, sin aportar ninguna solución. Es necesario poner el foco en el victimario, a ser posible antes de que cometa sus crímenes, coeducación desde la escuela, y mientras crece la simiente, disponer de leyes que no faciliten la explotación sexual de las personas, especialmente mujeres y niñas que son la mayoría. Que se limite el acceso a la pornografía, apostar por servicios especializados que sean preventivos y bajen las tasas de criminalidad, siempre que sea atención anterior a la comisión del delito. Y por supuesto que a los culpable les caiga todo el peso de la ley, una ley justa para las víctimas. No somos antipunitivistas. Mucho tiene que cambiar la sociedad y la ley que sigue siendo profundamente patriarcal.

Teresa Domínguez

Co-Presidenta AFRA Mujeres, activista y divulgadora feminista, columnista y creadora del proyecto letraescarlata.org y CatavinasPodcast.

No seré una mujer libre mientras haya otras mujeres sometidas. A. Lorde

Fuente: UNDOC Global Report on Trafficking in Persons 20222023

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