Publicado en blog Letra Escarlata
En conflicto, los hombres violan a mujeres, a ancianas, y violan a niñas pequeñas frente a sus madres, incluso a bebés de pocos meses. En algunos casos, violan con pistolas y barras de metal. Las mujeres moribundas son violadas. Se trata de poder, no de sexo.
“¿Qué sentido tiene contar lo que me pasó? Nadie podrá ayudarme y nadie podrá encontrar a quienes me agredieron. Nadie los va a castigar” víctima, extraído del informe “La violencia sexual relacionada con el conflicto armado en Ucrania”; Naciones Unidas.
Hace poco publiqué el artículo Violación sexual como arma de guerra y una vez más, la violación se usa sistemáticamente para destruir un pueblo, una cultura: Cox’s Bazar el horror de las mujeres Rohingya torturadas y violadas en Birmania. También se usó en los Balcanes entre 20.000 y 60.000 mujeres. En Ruanda se estima fueron entre 250.000 y 500.000 mil las mujeres y niñas violadas. Siempre se ha usado y lo escribí no solo para hacer visible una realidad que parece que ignoramos, sino porque a diario me pregunto si de verdad estamos encarando el problema de manera correcta y sobre todo si estamos siendo sinceros.

El viernes el mundo del teatro y del cine se condolía con la muerte de un actor admirado y querido, Federico Luppi, los elogios, las lágrimas, no han dejado de circular por los medios de comunicación, en las redes sociales.
Captura de pantalla 2017-10-20 a las 22.53.29
Sin embargo a poco de conocerse su muerte en el mismo lamento de un compañero, surgieron voces discordantes que clamaban otra verdad, la del hombre violento, la del maltratador, la del “golpeador de mujeres” incluyendo testimonios de testigos que vieron como Luppi «golpeaba ferozmente a su mujer» Haydée Padilla.
***
También encontramos discursos que blanquean la realidad, que a título póstumo encuentran de mal gusto sacar la basura que se mantuvo de alguna manera oculta, ya saben, los trapos sucios se lavan en casa. Además era un gran tipo. O de pronto, a sabiendas de que la mayoría de mujeres nunca pasan por juzgado, empiezan a exigir «papeles», denuncias y sentencias. Cómo si años de golpes y cicatrices no fueran bastante, y la palabra de mujer no tuviese jamás valor.
Tampoco es necesario que se muera el protagonista, para que salga la legión de voces que lejos de dar credibilidad a los testimonios desgarradores, se dedica a justificar y a insultar a diestro y siniestro a las mujeres que se atreven, muchos años después, a hablar, como en el caso Weinstein o en el más reciente del político Jean Lasalle en Francia.
 ***
En realidad siempre ocurre lo mismo. Y además, se nos advierte que no debemos generalizar. Debemos siempre ser específicas sobre la violencia machista. Debemos decir «no todos los hombres», no sea que alguien se sienta molesto.
Sin embargo los testimonios #BalanceTonPorc #MeToo de acoso y agresión sexual que se han compartido en las redes sociales, ilustran la infinidad de formas en que las mujeres viven vidas coartadas siempre en previsión de la violencia machista. Todas tenemos o hemos tenido algunos Harveys Weinstein a lo largo de nuestra vida. Y lo peor es que la situación no mejora con los jóvenes, al contrario, se agrava.
 ***
DMqk6LSW0AAy5MD
 ***
Y cómo vivir sin toda esa presión, si la publicidad, la TV, los medios se empeñan en cosificarnos, edulcorarnos, falsearnos la realidad, en señalarnos lo contrario.
Curiosamente en estos días hemos leído una entrevista a DalasReview. ¿Y quien es DalasReview se preguntarán? Pues un «Youtuber famoso acusado de maltrato por dos ex-parejas y varias chicas» que un periódico como «La Razón» en una sección llamada «El rincón del politólogo” cree lo suficientemente importante cómo para entrevistar y blanquear porque parece ser, (no hay secretos en las redes) que este medio es parte del grupo editorial @Planetadelibros, y el famoso Youtuber publica su nuevo libro el mes que viene. Pues bien, se trata de un artículo dónde la palabra machismo no aparece ni por asomo, dónde no se hace mención a su supuesto maltrato, dónde el entrevistador, Carlos Navarro Ahicart, en un triple salto mortal, coloca de víctima al acosador y de culpables a las víctimas, es decir, las mujeres.
 .

 No debemos generalizar sobre violencia de género

#NotAllMen
No debemos generalizar sobre violencia de género, debemos ser impecables con el lenguaje y condescendientes, no sea que ofendamos. Sin entender que la réplica #NotAllMen intenta negar un privilegio, y esta no será una proclama válida hasta que el patriarcado haya desaparecido y exista un sistema más justo e igualitario.

Seamos realistas, la estrategia ha fallado. La cosa no mejora. El primer paso para cambiar la realidad es reconocerla. Si no llamamos a las cosas por su nombre seguiremos siendo incapaces de cambiar la estructura de poder establecida.
Es mucho más fácil y tranquilizador, no tener una teoría universal sobre la violencia y el poder masculino. Es más fácil estar protegidas por la amabilidad de algunos buenos hombres. Es más fácil escribir basura sobre el sexo como moneda de cambio. Es más fácil hablar de libertad cuando se trata de explotación. Es más fácil que minimicen la violencia machista, las agresiones sexuales y el acoso callejero, en especial culpando a la víctima. Es más fácil malinterpretar deliberadamente el consentimiento.
Es más fácil y más rentable ser misógino que no serlo. Es más fácil incluso justificarlos. Es más fácil para todos no pensar en absoluto.
 ***
Lo difícil es atreverse a hablar y enfrentarse al machismo y misoginia social e institucional. Lo difícil es tomar medidas efectivas, o poner en marcha leyes como la LIVG y después qué fácil dejarlas sin presupuesto. Lo difícil (y valiente) es imitar las medidas de países avanzados que apuestan por modelos como la Ley francesa que lucha contra el sistema prostitucional y provee soporte, y apoyo a las personas prostituidas . Lo difícil es aceptar que los derechos reproductivos de las mujeres no deberían ser objeto de debates y ni de comercio. Y mucho menos los niños. La auténtica soberanía sobre nuestra capacidad y salud reproductiva no reside en la libertad de ponerla en el mercado, sino en tener la posibilidad de poder escoger ser madre. Lo difícil es hacer como Francia, que está a punto de presentar una nueva legislación contra la violencia sexual y el acoso callejero.
Captura de pantalla 2017-10-21 a las 11.07.29
«Debemos luchar contra la cultura de la violación, contra la cultura de la negación» 
Secretaria de Estado y encargada de Igualdad entre hombres y mujeres.

 

lo que pasa frente a nuestros ojos, de hecho, no sucede

Es más fácil vivir incluso con todos nuestros privilegios en una cultura relativamente libre y rica, y pretender que lo que pasa frente a nuestros ojos, de hecho, no sucede; y que lo que le sucede a otras mujeres en otras partes del mundo, (Violación sexual como arma de guerra) o incluso en nuestras calles, no es parte de un sistema.
Y sin embargo nos tenemos que conformar con la idea de que el patriarcado es algo que se sacaron de la manga las feministas de antes y que la situación ahora ha mejorado mucho y que el feminismo hoy no tiene sentido.
Captura de pantalla 2017-10-21 a las 10.52.41
Pues va siendo hora de que despertemos y salgamos de la burbuja, encaremos la realidad y llamemos las cosas por su nombre. Que dejemos de poner excusas y sobre todo, que dejemos de poner en duda a las víctimas y cambiemos entre todos y todas el sistema estructural que sostiene toda esta violencia: el patriarcado.
Teresa Domínguez
“No seré una mujer libre mientras siga habiendo mujeres sometidas”

GuardarGuardar
GuardarGuardarGuardarGuardarGuardarGuardar