Publicado en en Nueva Revolución 22 septiembre 2023
Tras presiones y acosos varios tanto por parte de la empresa como por parte de algunos usuarios, Sofía, es fulminantemente despedida, por negarse a entrar en los vestuarios del conocido gimnasio ActivaClub Jerez. Otras compañeras han sido sancionadas con empleo y sueldo por la misma razón.
«Es una violación de los derechos de las trabajadoras a condiciones dignas y justas. Viola su derecho a la intimidad y libertad sexual porque las obligan a hacer su trabajo ante hombres desnudos que les faltan el respeto y las acosan». Sandra Moreno, Catedrática en derecho, cofundadora de Feministas Radicales de España.
Es discriminación entonces, afirmamos, porque las mujeres están obligadas a entrar en los vestuarios de hombres mientras que los hombres no tienen obligación de entrar en los de mujeres «porque no es lo mismo» responde la empresa. Como es lógico.
Sofía, una de las afectadas y despedida por la empresa, junto a sus dos compañeras, una de ellas sancionada con empleo y sueldo y otra que está de baja por una operación, Mari Carmen Sánchez, han sido las que estaban presentes en la rueda de prensa convocada a los medios para denunciar la situación y pedir el apoyo ciudadano. Esta situación afecta a 6 de las 8 trabajadoras. Y por parte de la empresa, dicen que «no van a dar marcha atrás».
Mucho revuelo en el lugar, en la que no podían faltar numerosos representantes del Ayuntamiento, partidos políticos y sindicatos.
También este hecho ha sido denunciado por el sindicato UGT y advertido por la Inspección de Trabajo de «lo intolerable de la situación.
La delegada de Igualdad, Susana Sánchez Toro mostró su apoyo también a las trabajadoras, señalando que no se puede comprender que a estas alturas en pleno siglo XXI, sucedan estas situaciones cuando a las empresas y las administraciones se les exigen planes de igualdad.
De hecho el Gobierno apoyará en el Pleno las reivindicaciones de las trabajadoras de la limpieza sancionadas por el gimnasio.
Tampoco faltaron representantes de La Federación de Asociaciones de Mujeres Sol Rural o la Asociación de Mujeres Feministas Radicales de España.
Mientras los políticos hablaban a los micrófonos, de los distintos medios, pude escuchar, saludar, y especialmente a hablar con estas mujeres, abrazarlas, y decirles que estábamos con ellas, preguntarles por su estado de ánimo y salud. Fue emotivo y a la vez doloroso escuchar a Sofía, a MariCarmen Sánchez, e incluso las lágrimas y testimonio de su compañera.
Los responsables de recursos humanos de la empresa, que entienden perfectamente lo poco razonable que sería que fueran hombres quienes invadiesen el vestuario femenino con las usuarias cambiándose o duchándose, fuerzan a las trabajadoras a hacerlo en el vestuario masculino, empujándolas a trabajar en un incómodo contexto en el que no faltan escenas de mal gusto por parte de algunos usuarios. Aunque son los propios hombres, afirma una de las afectadas, los que incluso están haciendo las reclamaciones oportunas al respecto, sin ningún efecto por parte de ActivaClub Jerez.
Un total de seis mujeres trabajadoras han demandado a la empresa y piden entrar en el vestuario solo fuera del horario de uso o después de desalojarlo puntualmente para poder limpiarlo adecuadamente. Además exigen la readmisión de la compañera Sofía, despedida injustificadamente. Estas mujeres no se han negado nunca a dialogar ni a trabajar, simplemente se han opuesto a hacerlo con usuarios dentro, por las situaciones vividas y dado que los horarios iban en aumento. Frente a esta situación, estaban dispuestas a adaptar sus horarios de trabajo, tanto de llegada como de salida, pero la empresa se ha cerrado en banda.
Desde la Asociación de Mujeres Feministas Radicales de España exigimos a la empresa que readmita a la trabajadora despedida, una empleada que llevaba 17 años de servicio impecable. Una mujer separada con tres hijos, que se queda en una situación injusta y de desamparo total por defender sus derechos y por exigir un mínimo de dignidad en su trabajo.
Las hemos acompañado en la rueda de prensa que han ofrecido en el exterior de las instalaciones a modo de apoyo y solidaridad, y realizaremos las presiones oportunas y necesarias para que les sean reconocidos sus derechos. Como podrán comprobar en el vídeo que les dejaré enlazado al final, los ánimos están muy tensos, y las lágrimas a flor de piel. Se juegan el pan de sus hijos, de su hogar, en un caso puro de doble discriminación, de acoso laboral y se verá si de despido improcedente.
En el Activaclub Jerez hay una plantilla de 10 trabajadores de la limpieza, 8 mujeres, y 2 hombres. Este verano, al estar los hombres de vacaciones la empresa ordenó a las trabajadoras la limpieza de los vestuarios masculinos. Decisión que acataron sin estar de acuerdo. Y a pesar de intentar llegar a un acuerdo.
Recibieron quejas de los propios usuarios, que dejaron constancia por escrito a la empresa en sus reclamaciones, por otro lado, las trabajadoras tuvieron que soportar comentarios obscenos, y actos poco apropiados, falta de respeto, lo que consideran trato denigrante hacia ellas. Hombres duchándose, desnudos, cambiándose o, incluso, haciendo sus necesidades. La empresa ha permanecido en su decisión y muy al contrario, ha procedido con medidas punitivas contra las trabajadoras.
Como podrán escuchar en la voz de las propias mujeres de la limpieza, el estado de ansiedad y estrés ha sido y es extremo, están medicadas, pero no se dan de baja, mujeres que se negaron a seguir entrando en los vestuarios de hombres, siendo castigadas convenientemente por ello.
Desde la Asociación de Mujeres Feministas Radicales de España denunciamos el trato vejatorio, de agresión sexual, de violación de derechos laborales y de doble discriminación que han sufrido y sufren estas mujeres desde hace meses al tener que soportar esta tensión, y situación que son contrarias a la dignidad y seguridad en el trabajo, así como al respeto que merecen como personas. Consideramos que es una violación de los derechos de las trabajadoras a condiciones dignas y justas. Viola su derecho a la intimidad y libertad sexual porque las obligan a hacer su trabajo ante hombres desnudos que les faltan el respeto y las acosan.
Estas trabajadoras solo piden poder realizar su trabajo con sus derechos respetados. El mismo respeto que dicen los responsables de recursos humanos de la empresa que merecen las mujeres en sus vestuarios, donde afirman que no entrarían hombres a realizar dichas labores. Porque «al tratarse de hombres entrando en los vestuarios de mujeres, no es el mismo caso».
No comprendemos esta doble vara de medir, la verdad, si ellas pueden entrar en vestuarios de hombres, qué problema existe en que ellos entren, por esa regla de tres, en los de las mujeres. Usando la lógica de dicha empresa, eso es discriminación. Y sin embargo, los hombres no pueden, ni deben acceder a espacios de mujeres, mientras las mujeres están obligadas bajo amenaza de despido o sanción, a acceder a limpiar en los vestuarios de los varones estando ellos dentro.
Y entonces, escuchamos estos argumentos en boca de ciertos políticos de izquierdas, y se nos pasan multitud de preguntas por la cabeza, como por ejemplo, ¿Qué es ser mujer? Y cuando tienen claro estos políticos lo que es una mujer vejada, que necesita elementales condiciones de dignidad y seguridad en su espacio de trabajo, por sexo, así como desde el respeto, a la privacidad de los usuarios en sus espacios, también por sexo. Ustedes ya me entienden. El doble discurso. Porque yo lo tengo muy claro. Por menos nos han mandado a la hoguera tránsfoba a más de una. Pero sigamos.
Antonio Díaz, abogado de las trabajadoras, contaba que el plan de estas mujeres hasta este verano era que limpiaran los vestuarios femeninos y las zonas comunes. Y los vestuarios de los hombres siempre los limpiaban dos varones. Y la solución sencilla que aportaba era cerrar durante 15mn para su limpieza y vuelta a abrirse. Pero la empresa sigue en su empeño en que las limpiadoras tienen que entrar con los hombres dentro. A saber por qué. No quisiera yo aventurar.
Un inspector de trabajo dijo a las empleadas que no estaban obligadas a entrar con los usuarios dentro, y la empresa lo primero que hizo después de negarse Sofía, (a la media hora), fue despedirla.
Sofía es una mujer fuerte, luchadora, separada, tiene tres hijos, llevaba 17 años trabajando para la empresa, y se queda sin recursos. Hay otras cinco que ha sido sancionadas con una semana de empleo y sueldo. Han vuelto al trabajo esta semana después de que no se llegara a un acuerdo en el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales en Andalucía (SERCLA).
A Sofía la empresa la ha sustituido contratando a otra mujer trabajadora de una ETT, a la que han hecho un contrato indefinido y ahora es ella la que se ocupa de entrar en los vestuarios masculinos.
¿Qué dice Activaclub Jerez? no quieren hacer declaraciones. Y lejos de dar marcha atrás en sus prácticas machistas y misóginas, la empresa solo amenaza con más despidos a las trabajadoras que siguen trabajando medicadas, presionadas por la ansiedad, depresión, estrés, y la necesidad, esperando que prospere la denuncia y la empresa entre en razón y no les haga la vida imposible.
Según Mayte Garro, de UGT, esto solo sucede en Jerez, aparentemente, a nivel estatal, mientras que están los usuarios dentro del vestuario, las limpiadoras no entran. «Si hay una incidencia, entra un chico de mantenimiento, pero nunca una limpiadora. Las mujeres solo entran en los vestuarios de hombres en horarios en los que no hay usuarios dentro”.
No podemos permitir este tipo de situaciones, y hay que denunciarlas. No podemos permitir que empresas como estas campen a sus anchas y traten a las trabajadoras de esta forma tan denigrante y machista. Porque no es la única. Y la mayoría del personal que se ocupa de limpieza y servicios son mujeres. Además, escribiendo estas notas, me ha llegado una llamada, otra denuncia, de la que por el momento no puedo dar detalles. Otra mujer, trabajadora de la limpieza en otro gimnasio de Jerez viviendo una situación similar a la vivida por las empleadas de ActivaClub Jerez.
Siendo acosada, verbal y laboralmente por su empresa, por sus superiores, por los hombres del vestuario, y en este caso, la situación agravada por una discapacidad. No puedo dar más detalles, pero tengan bien seguro que tendrán noticias de ello. Porque no la dejaremos sola. Ya estamos en ello.
Teresa Domínguez
@letra_escarlata
No seré una mujer libre mientras haya mujeres sometidas A.Lorde
Cofundadora de Feministas Radicales de España