Viajar con el Corazón

Por @AsuncionLenBar2

*foto portada Saint-Exupéry, ilustrado por Benjamin Weatthly

Gracias,  Antoine de Saint- Exupéry. “Sólo con el corazón podemos ver bien. Lo importante es invisible a nuestros ojos”

Es una cita muy común y valiosa para mí. Seguro que para mí, y para millones de personas en  todo el mundo que la conocen y la aprecian. En todas, o casi todas,  las lenguas de este mundo ha sido leída.

 Su autor no puede saber el alcance de estas palabras. La emoción,  que provoca en mí, y ya lo he dicho, en millones de personas, con seguridad. Los seres humanos nos parecemos mucho más de lo que creemos,  a veces, otras quisiéramos parecernos.

 No vio su obra terminada. Murió antes de recoger el fruto.  Las ilustraciones, de su maravilloso libro también fueron creadas por él. Vivió en diferentes países y los expertos coinciden que sus personajes  y ficción están basados en su biografía. “Desierto del Sahara”.

““ El Principito» fue escrito durante la estancia de 27 meses de Saint-Exupéry en Estados Unidos. El autor pasó una temporada en ese país tras la Batalla de Francia en 1940, en la cual el gobierno francés fue depuesto por las fuerzas alemanas. Durante estos sucesos, el autor realizó más de la mitad de los apuntes que conformarían su libro”.

Sus diferentes personajes son preciosas alegorías cargadas de simbología, magia, emoción, ternura, empatía, perdón, solidaridad…

El Piloto, es el personaje principal del libro, para los estudiosos no puede ser otro que el mismo autor.

El Zorro, siempre, acompaña al Principito en su periplo, está inspirado en un fénec (o zorro del desierto). Sant-Eixupéry conoció este animal cuando era  piloto postal en vuelos por el norte de África.

La Rosa. El objeto más valioso,  parece estar inspirada en su esposa Consuelo. El planeta donde halla la Rosa está rodeado por tres volcanes; este lugar,  representa a El Salvador, país dónde nació Consuelo, es  conocido como «la tierra de los volcanes».  El autor transmite sus dudas sobre la naturaleza del matrimonio y la fidelidad en el pasaje en que encuentra un campo de rosas en su visita a la Tierra.  El Principito, así pudiera basarse en una versión más joven de Saint-Exupéry, sin embargo, otr@s suponen  que se inspiró en el hijo del aviador Charles Lindbergh, que vivía cerca del piloto francés y con quien forjó una buena relación.   

Los Baobabs, son árboles que  destrozan planetas con sus raíces,  simbolizan al nazismo y sus intentos por dominar al mundo.

*“Fue traducido al español y al inglés; curiosamente, la versión para Estados Unidos fue modificada por el autor, quien consideró que algunas partes del libro original eran «inapropiadas» para los lectores norteamericanos”. Saint Exupéry, debía tener sus motivos.

El escritor, desapareció el 31 de julio de 1944 en el transcurso de una misión de reconocimiento. Jamás se supo del paradero del piloto. Días más tarde, un cuerpo vestido con el traje de la Fuerza Aérea de Francia fue encontrado al sur de Marsella. Se dedujo que era él  y fue enterrado en septiembre. Durante más de 50 años, la muerte de Saint-Exupéry fue uno de los grandes misterios del mundo literario.

Se preguntaran porqué les cuento todo esto, sobre “El Principito”, su autor y la simbiología en sus personajes. Es fácil, al menos para mí. Les cuento. Hace unos días, dos o tres a lo sumo; tuiteando encontré algo que me heló por dentro. Me conmovió y me dio profunda pena; primero; porque el autor del twitter se dirigía a personas, que seguro, no conoce de nada, de un modo cruel. Para mí, no es concebible que un ser humano hablé con esa frialdad y maldad gratuita de otros seres humanos. También sentí pena y lástima de que existan en la Tierra, personas tan faltas de afectos. Que contrasentido. Gentes tan incapacitadas para amar. Pobres seres que no conocen, la maravillosa y necesaria palabra; humanidad.

Transcribo el twitter, literalmente, para una mayor comprensión. “En mis tiempos a los autistas, retrasados mentales y compañía se los miraba como “pobre gente que triste”, ahora son minorías con derechos” (Acompañado de un emoticono de me meo de la risa). Juzguen, si pueden…  y les quedan ganas.

Me niego a dejarlo pasar. De esto quiero que salga, algo bueno, algo justo y necesario, en la medida que, yo se lo pueda contar bien. Para ello me he tomado la “osada libertad” de seguir, más bien, de intentar ligar momentos de “El Principito” con lo poco que sé de l@s niñ@s del asteroide B-612. Sé que, de saberlo, el Sr. Antoine ue me han contado se parece un poco a nuestra querida Tierra, pero con bastante más humanidad. Más emoción y también; porque no decirlo, mas sumido en el CAOS que nuestro planeta. Un “caos”, diferente.

No conozco, en persona, a est@s habitantes de este asteroide, pero sí a alguien, que lleva 20 años viajando constantemente del asteroide B-612 a la Tierra y a la inversa.

 Es amiga mía. Casandra, no es astronauta aunque, por la preparación, el tesón, la magia que regala y sobre todo por la ilusión que reparte en, su trabajo; para mí, es la mejor astronauta que haya existido jamás. Nos hemos hecho amigas hace poco tiempo. Pero me ha deslumbrado, su ilusión, su fuerza. La alegría, vitalidad y sinceridad que transpira.

Ella sabe muchas cosas, y lo mejor, sabe explicarlas como se explica un cuento importante, con mucha magia y ternura. Bajito, que es como los cuentos llegan mejor y en una lengua que también uso yo, pero mucho más cantarina que la mía.

Casandra me ha “presentado” a Phoebe, Robert, Donna, Andrew, Willy, Kamal, Rick,  Lorna, Carol, Carme, Rosa, Jim, Nahim, John, Rebeca y por supuesto a Sarah. Disculpen, pero no quería dejarme a nadie. Tod@s son importantes, únic@s, entrañables, diferentes, iguales, y profundamente human@s, como somos todas las personas.

 Algun@s pasan más tiempo en la Tierra, otr@s en el asteroide. Pero tod@s viajan de un lado al otro. Un@s más, otr@s menos, pero viajan. A much@s de ellos siempre les acompaña Casandra. Son viajes motivadores. Las interacciones, no son dolorosas. No hay que gritar, no es necesario escapar, ni esconderse. Con ella muchas veces no hace falta hablar. Inventa, su propio lenguaje, o se esfuerza mucho por hablar la lengua de Kamal, Sarah, Nahim…Sólo hay que observar, con mucha atención, sin prisas como el zorro del desierto, recuerdan

Confiar y saber que cuando estés preparad@, la “astronauta-zorra” estará contig@, confía en ti y pone la nave  a punto, el viaje comienza. No tengam@s miedo. Podemos hacerlo. Será creativo, me sentiré comprendid@.

Viajaremos las veces que haga falta dice ella y tu confías, porque, sabes de otras veces, que aunque el viaje duela mucho, nos enfademos en el trayecto; o conozca animales, personas u objetos que no son lo que parecen. El viaje siempre merece la pena.

Cada vez más personas en la tierra se atreven a viajar. Ha corrido la voz de que son viajes apasionantes; si te dejas ir y miras las cosas con los ojos de un niñ@. Eso sabemos hacerlo, un poco de esfuerzo, tod@s lo hemos sido. Entonces usábamos el lenguaje, que no era el  lenguaje habitual en nuestro planeta, el de  las miradas, sonrisas, abrazos, el del llanto, el de la alegría; el de las emociones. “Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos”( El Principito. Antoine de Sant Euxepéry) En la tierra, “paseando por Hyde Park, alguien había “botado” una ardilla en la papelera”, ¿Por qué? Le preguntaba Nahim a Casandra; ¿si está en perfectas condiciones?”  Ella con su paciencia, inventa historias para Nahim…, historias pequeñas, que pueden ir creciendo, para ayudar lo a entender, en este caso; las cosas tan raras que hacemos a menudo,  l@s habitantes permanentes de la Tierra.

 Es una magnífica “astronauta” porque para ella  «No se ve bien sino con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos». Desea que Sarah, Robert, Nahim… y tod@s puedan sentirse bien, felices, o cuanto menos tranquil@s,  cuando visiten la Tierra. El planeta común. Intenta que no se quede nadie sól@, en B- 612, demasiado tiempo. Les hace sentir, al final, siempre, que son únic@s, irrepetibles, acogidos, competentes, muy valiosos.

A veces, Casandra también sufre; quiere entender más, borrar las dificultades, los problemas. Ordenar el caos. ¿Qué puedo hacer? Se pregunta. Tiene dudas. “Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno pueda encontrar la suya”. Cuanto más viaja desde la Tierra al asteroide, más sabe que debe seguir trabajando, para que los puentes que tiende, permitan a l@s habitantes de este singular asteroide viajar con más comodidad, mas segur@s, sin sufrimiento añadido.

No hay varitas mágicas. Lo que hoy sirve, mañana no. Es toda una aventura, sólo l@s valientes se atreven. Pero si pierdes el miedo, el resultado es maravilloso. “Tendré que soportar dos o tres orugas si quiero conocer a las mariposas”. Kamal, lo ha aprendido, sus dificultades en el lenguaje, la flexibilidad y en el pensamiento, han hecho que la tarea sea dura y difícil, pero poco a poco con la ayuda de la astronauta admitió,  que las orugas, los cambios nos llevan a encontrar el mundo de las mariposas.  Según él; ahora, las orugas no están tan mal.  Conoces personas que estando solo anclada en la Tierra, nos perderíamos.

 Amar es desear lo mejor para el otro, aun cuando tenga motivaciones muy distintas a las nuestras. Para ella, trabajar con personas con autismo y sin autismo, es una gran oportunidad para aprender. “Todo ello es una gran oportunidad de pensar que sabemos un poco más” opina. Su primera lengua no es el inglés. Ha trabajado con niñ@s preverbales, no tienen todavía lenguaje. “Es el lote que me tocó”, explica. Debió aprender un “lenguaje” diferente. Para ella, eso no constituye un obstáculo, sino todo lo contrario, un aliado. La cuestión es conectar con ell@s y a su vez que ell@s, lo hagan con nosotra@s.” Amar es permitir que seas feliz, aun cuando tu camino sea diferente al mío”. (El Principito).

 Es respetar al otr@, entenderl@, aun cuando tenga reacciones, conductas, pensamientos y emociones tan diferentes a las de los terraque@s. Siempre desear lo mejor para las personas del asteroide B-612.

Además, hay otra razón, muy personal, pero creo que compartida por muchas personas en este mundo. En el del asteroide B-612 y en la tierra; justicia, tod@s somos seres de luz y el universo es nuestro gran hogar.

Para entenderl@s hay que acercarse poco a poco, son criaturas frágiles, de cristal, pero si les ayudam@s acompañándoles en sus viajes. Sin pretender, que sólo el lenguaje de la tierra es el compartido, sin intentar aplastar sus ideas, sin querer homogeneizarl@s; les daremos la magia que necesitan para continuar creciendo, ser felices y disfrutar de nuestro planeta, tod@s lo merecemos. Hemos nacido para ello.

 El Asteroide está bien, en nuestro planeta a veces hay sitios peores,  pero sólo para ratitos, vivir siempre allí te hiela el corazón. La soledad te invade, te conviertes en un “alien” azul, sol@ y desconectado. Ahora he de admitir, lo desconocía, que allí también se producen cosas extraordinarias.

  Phoebe Cadlwell, nos dice algo tan maravilloso como: “Pies suaves, pies amables, pies azules”.  La Ella es del asteroide B-612, pero es una experta viajera, viajó con soltura entre el asteroide y la Tierra. “Querer es hacer nuestro lo que no nos pertenece, es adueñarnos o desear algo para completarnos, porque en algún punto nos reconocemos carentes”. Ella supo verlo con su corazón y lo más bello, pudo transmitírnoslo. Otr@s moradores del asteroide no pueden, pero de bien seguro que lo añoran.

 Enséñame como se actúa, en tu planeta, que tengo que saber, hacer, para poder ser feliz cuando venga; que es “incorrecto”, porque algún@s me miran raro. Gritan o no quieren mirarme, sentarse a mi lado. No me invitan nunca a sus fiestas. O siempre, me sonríen pero con cara de pena. La cara que tú me has enseñado que pongo cuando me caigo en el patio y me duele mucho. Andrew, “ojalá hubiera dos Andrew, así podría tener un amigo”. Muchas veces, no entiendo nada.

 ¡Ayúdame! Dime, sin palabras; me pueden hacer daño; las imágenes, los sonidos, los olores, los abrazos cálidos, a menudo me amparan mucho más. Muéstrame, poco a poco, como lograrlo. ”  Hoy no ha venido Sarah!” Andrew, le dice a Casandra, “¿Tienes un botón para volver atrás?”

Muchas veces, no entiendo nada. ¡Ayúdame! Dime; a veces, sin palabras, me pueden hacer daño. Las imágenes, los sonidos, los olores, los abrazos; me amparan mucho más. Muéstrame,  poco a poco, como lograrlo.

 Necesito saber que piensan, porque ríen, porque lloran, se enfadan conmig@. Me interesa, aunque a veces no lo parezca. Cuéntame también porque yo a veces, me enfado mucho, grito, lloro, huyo, siempre juego con la misma cosa. Es, mi rosa. “Te amo” –dijo Sarah…

“ Yo, también te quiero” –contestó La Rosa.

“No es lo mismo” –musitó tristemente la niña.

“Querer es tomar posesión de algo, de alguien. Es buscar en los demás eso que llena las expectativas personales de afecto, de compañía…” Esta cita del “Principito” seguro que le encantaría a Robert. El aprendió a leer, mucho más tarde que las niñ@s de la Tierra. Él es una persona muy especial. Afectuosa, entrañable, honesta y muy, muy divertida.

Para Sarah su rosa, es desear hacer suyo lo que no lo es. Necesita que alguien la ayude, para poder  ver entre las miles de imágenes, sonidos, sensaciones, ruidos, gestos que pueblan su mente. Una persona que la guie en los deseos y en los significados, poco a poco, con cariño y pausadamente. También así, “No era más que un zorro semejante a cien mil otros.  Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo”.

(Ilustración el zorro, El Principito. Antoine de Sant Exupéry)

 Rick, sabe mucho de sufrir. Cuando pequeño tenía un nivel muy alto para hablar. Así asumimos que la comprensión, va de la mano, me comenta Casandra, pero no, a veces el significado no se corresponde con lo que comprende su “cabecita”, nuestras demandas no son entendidas. “Querer es esperar, es apegarse a las cosas y a las personas desde nuestras necesidades. Entonces, cuando no tenemos reciprocidad hay sufrimiento”. (El Principito)   Dick, no entendía, esto le provocaba una gran ansiedad y agresividad. Sufría muchísimo.

“Cuando el bien querido no nos corresponde, nos sentimos frustrados y decepcionados”… “Si la otra persona no me da lo que espero, sufro. El problema es que hay una mayor probabilidad de que la otra persona tenga otras motivaciones, pues todos somos muy diferentes. Cada ser humano es un universo.”  (El Principito) Para una persona con autismo, es muy difícil, saber que desea para ella misma, e inhumano pedirle que tenga en cuenta, así de entrada sin más, sin ayuda, nuestras expectativas, deseos, requerimientos, etc. En la novela desde el principio es evidente que” todas las personas mayores fueron al principio niños, aunque pocas de ellas lo recuerdan”.

Para Sarah y los demás moradores del asteroide, el tiempo que pasaron con su rosa fue lo que la hizo tan valiosa. Forma parte de cada un@ de ell@s. “Los hombres ocupan muy poco lugar sobre la Tierra. Las personas mayores no les creerán, seguramente, pues siempre se imaginan que ocupan mucho sitio”.

Casandra me lo ha hecho saber, el asteroide es un bello lugar porque encuentras allí seres maravillosos que solo necesitan una mano que vea con el corazón, para que todo el mundo sea realmente como es; bell@, buen@ y valios@ para ell@s mism@s y para las personas que l@s rodean. “Lo que hace bello al desierto es que en algún lugar esconde un pozo” En B-612 hay multitud de pozos, pero hay que saber buscarlos.

Gracias de todo corazón, Casandra, a ti y a todas las demás personas que me has presentado; “Es mucho más difícil juzgarse uno mismo que juzgar a los demás. Si logras juzgarte correctamente serás un verdadero sabio” Me has enseñado a ver que “Cuando el misterio es demasiado impresionante, es imposible desobedecer”