-
Varisheh, Pakhshan y Sharifeh: Defender los derechos humanos no puede costar la vida
Publicado en La Voz del Sur 20 de mayo de 2025 Publicado en Nueva Revolución 20 de mayo de 2025 Teresa Domínguez es copresidenta y cofundadora de AFRA Mujeres, investigadora, divulgadora feminista y creadora del proyecto letraescarlata.org y CatavinasPodcas Hoy, 20 de mayo de 2025, tres mujeres —Varisheh Moradi y Pakhshan Azizi, de origen kurdo, y Sharifeh Mohammadi, de etnia turca— enfrentan la amenaza inminente de ejecución por parte del régimen iraní. Su único “delito” ha sido alzar la voz en defensa de los derechos humanos, la justicia y la dignidad. Sus vidas penden de un hilo, mientras la respuesta internacional sigue siendo insuficiente. Varisheh Moradi,…
-
Irán y la ira de las mujeres, conversación con Hélène Fathpour
Teresa Domínguez habla con Hélène Fathpour, sobre la situación de las mujeres y niñas en Irán país, y su lucha por alcanzar la igualdad al menos "formal". El tema del velo no es más que la punta del iceberg de una desigualdad estructural que sufren a diario, que tiene consecuencias dramáticas para sus vidas. La ira de las mujeres.
-
Mujeres iraníes desafían cuatro décadas de dictadura religiosa
Traducción: Teresa Domínguez Artículo original CNRI Femmes La revolución de 1979 en Irán fue uno de los movimientos populares más grandes y magníficos en la historia de los movimientos de liberación que terminaron con la dictadura de Pahlavi. Con el derrocamiento del régimen del Sha, el pueblo iraní, especialmente las mujeres, buscó disfrutar de sus derechos y libertades para establecer una nueva sociedad. Pero Jomeini se apropió de la dirección de la revolución y de todos sus objetivos. Jomeini comenzó su ofensiva contra las libertades de las mujeres iraníes apenas una semana después de la Revolución de 1979, con una ofensiva contra sus derechos. La discriminación de género y la…
-
Retrato de Zahra, madre sustituta, Mohsen Kaboli – Irán
Teresa Domínguez Retrato de Zahra Zahra, tenía 29 años, ya tenía tres hijos, y su situación precaria la obligó a alquilar su útero a una pareja que no podía tener hijos, su marido estaba en prisión por tráfico de drogas, y acudió a esta práctica por motivos económicos. Nadie del entorno de Zahra sabía la verdad, excepto su madre, llevaba su embarazo en secreto, y para ocultar su estado, evitaba salir de casa en los últimos meses de gestación. Para ella era un estigma tener que quedarse embarazada y entregar a su bebé. Nada mas notar el primer movimiento del bebé, se hizo realidad la amenaza del trauma…