El poder oculto de las feministas
Teresa Domínguez Cree el ladrón que todos son de su misma condición. Albert Rivera, el adalid del feminismo post-moderno neoliberal, está asustado. Lo están ellos y sus acólitos, y usan como escudo el ataque a las asociaciones feministas, al estilo de VOX. Se parecen como dos gotas de agua. Ciudadanos