En Estados Unidos de América, no terminan de apretar lo suficiente los grilletes simbólicos de la tortura de las mujeres. Cada día en algún lugar del ancho país de las libertades, algunos sesudos políticos no descansan inventando Proyectos de Ley que condenan literalmente a la desesperación y muerte a niñas, jóvenes y mujeres, en nombre de dios, de la vida y de la familia, desde sus grandes ranchos, casas, iglesias y respaldados por sus grandes cuentas y sillones gubernamentales.

Nuevas propuestas que restringen más si cabe las ya limitadas igualdades que las mujeres alcanzan en esta sociedad. En este caso se trata de los Republicanos Conservadores de Carolina del Sur que proponen un Proyecto de Ley por el que una mujer que recurra a la interrupción de su embarazo, podría ser condenada a muerte. El Proyecto se denomina: «Ley de Igualdad de Protección Prenatal de Carolina del Sur de 2023»

South Carolina Prenatal Equal Protection Act of 2023

Esto cambiaría el Código Penal del Estado y redefiniría el término «persona» para incluir el óvulo fecundado en el momento de la concepción. La PL prevé solo la excepción de amenaza de muerte inminente o lesiones corporales graves de la madre, (discapacidad) pero no para caso de violación o incesto.

La decisión del Tribunal Supremo del verano pasado de anular el derecho constitucional al aborto Roe v. Wade. ya planteaba implicaciones muy graves, incluso retirar del mercado la píldora abortiva como en Kansas. Desde la decisión y han empezado a surgir leyes antiaborto que incluyen cargos por homicidio como sanciones penales en estados como Carolina del Sur, Kentucky y Arkansas. De salir adelante, las mujeres en Carolina del Sur, que decidan recurrir al aborto, por la razón que sea, si no es amparada por el Tribunal, serían consideradas, asesinas y podrían ser castigadas con 30 años de cárcel o con la pena capital y sometidas a la inyección letal. Como cualquier asesino.

Son 16 diputados, de los que 2 son mujeres, los que sostienen este proyecto abyecto que muy probablemente no salga adelante, sin embargo, ya en enero, el Tribunal Supremo de Carolina del Sur anuló la prohibición estatal del aborto de seis semanas, al dictaminar que el derecho a la intimidad recogido en la Constitución estatal protege el acceso al aborto. La decisión de 3-2 permitió que el aborto siguiera siendo legal en el estado hasta las 20 semanas de embarazo, y supuso un revés para los legisladores republicanos que esperaban prohibir el aborto después de la concepción.

La semana pasada, el Centro de Derechos Reproductivos presentó una demanda contra el estado de Texas en nombre de cinco mujeres a las que se denegó el aborto a pesar de que sus condiciones cumplían los requisitos para acogerse a las excepciones de la prohibición del aborto del estado.

De paso, recordemos que, Carolina del Sur no tiene leyes que regulen la práctica de la gestación subrogada. Sin embargo profesionales y abogados especializados han establecido un proceso «seguro y legal» para que los clientes tanto nacionales como internacionales puedan hacer realidad sus «sueños»/necesidades Y no es secreto que en los procesos de subrogación se producen compras de gametos y embriones. Selección de embriones a la carta. Y no solo se eligen gametos de donantes♀️o/y♂️sino que se hacen «descartes», («asesinatos» por usar los términos conservadores) por sexo, cantidad, u otras razones.

Y aunque la «Ley de Igualdad de Protección Prenatal de Carolina del Sur de 2023» no progrese, este tipo de proyecto testimonia de nuevo la puesta en cuestión más radical del acceso a un derecho fundamental de las mujeres, el derecho al aborto, el derecho a una interrupción del embarazo libre y segura.

Teresa Domínguez

“No seré una mujer libre mientras siga habiendo mujeres sometidas” A.Lorde