¿Por qué más hombres no defienden a las mujeres que son acosadas sexualmente?

En respuesta a la explosión del hashtag #MeToo, en el que millones de mujeres y niñas de todo el mundo se han identificado a sí mismas como supervivientes de diversas formas de acoso y violencia, los propios hombres han mostrado un espectro de emociones. Estas van desde la negación predecible y la minimización del problema hasta expresiones completas de empatía y un deseo de – ¡Al fin! – tomar postura contra la misoginia penetrante.

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 llevar nuestra empatía al siguiente nivel

Es esta última respuesta la que tiene el mayor potencial para un cambio transformador. Por supuesto, es importante que un hombre, ya sea miembro de la familia, amante o amigo, esté ahí cuando una mujer lo necesita. Pero la verdadera prueba del compromiso de los hombres con las mujeres y las niñas en nuestras vidas es si podemos llevar nuestra empatía al siguiente nivel y realmente hacer algo para abordar la violencia de los hombres contra las mujeres.

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Aunque las mujeres son las que hablan en masa sobre sus experiencias, la carga de cambiar la cultura de la violación y abuso no debe recaer solamente sobre los hombros de las supervivientes. Los hombres son los autores principales en la gran mayoría de los casos de acoso y agresión sexual, ya sea que las víctimas sean mujeres u hombres. Por lo tanto, es responsabilidad de los hombres, todos los hombres, hacer su parte para evitar que suceda en primer lugar.

Eso significa primero tener la integridad moral para mirar hacia adentro y ser introspectivos sobre cómo nuestras propias actitudes y creencias podrían ser parte del problema. Y eso significa encontrar el coraje para desafiar e interrumpir el sexismo de otros hombres , incluso cuando vemos que esas manifestaciones las hacen nuestros amigos, colegas y otros en nuestra cultura de comunicación. Esto es mucho más difícil de lo que podría parecer, porque hay una razón por la cual tan pocos hombres hasta la fecha han hablado sobre la violencia de los hombres hacia las mujeres.

No es solo que los hombres no supieran cuán grande es este problema. Claro, el hashtag #MeToo ha catalizado un momento gigante de concientización. Algún día podría entenderse como un momento decisivo para el cambio social. Pero millones de hombres han sabido desde siempre que las mujeres a su alrededor experimentan el abuso sexista en su vida cotidiana. Probablemente lo hayan presenciado en el trabajo, en un bar o en la calle. Incluso podrían ser culpables de algunos de estos comportamientos. Sin embargo, pocos hombres han considerado oportuno hacer de estos problemas una verdadera prioridad en su vida personal o profesional.

La razón por la cual tan pocos hombres han estado dispuestos a romper su silencio cómplice sobre estos asuntos es que muchos temen la reacción de otros hombres cuando eligen unirse a las mujeres como sus aliados en la lucha contra el abuso.

El hashtag #HowIWillChange que los hombres están usando para abordar públicamente cómo cambiarán su comportamiento en respuesta a #MeToo, es un paso en la dirección correcta. Pero en los próximos días, meses y años, la verdadera prueba de si los hombres tienen lo necesario para apoyar verdaderamente a las mujeres es si una masa crítica de ellos está dispuesta a tomar posición y dejar en claro a otros hombres que ya no participarán o tolerarán comportamientos sexistas en cualquiera de sus formas. Solo entonces cambiaremos verdaderamente la cultura que ha lastimado a tantas mujeres durante demasiado tiempo.