Teresa Domínguez

Tercera parte

Publicado por El Diario El Común

Teresa Domínguez

Terminábamos la segunda parte de nuestra serie afirmando que a todo ello había que sumar el hecho de poder comprar bebés por parte de pedófilos y pederastas. Y ha llegado el momento de mencionar casos de pederastas relacionados con la explotación reproductivas y las agresiones sexuales de bebés, las redes de pedopornografía, y qué hacen los  Gobiernos al respecto. Esto no es más que la punta del iceberg. La realidad es mucho más espeluznante y numerosa que los casos que traemos a esta columna. Y como les decía, va siendo hora de que las instituciones internacionales vayan tomando medidas en este sentido. 

En 2018, todos recordarán el conocido caso del violador barcelonés Cristian Carretero, médico para más señas, y residente en Suecia. Decidió un buen día ser padre junto a su mujer, médica en Málaga, también por esta práctica, en Biotexcom, la clínica famosa de Ucrania, pero curiosamente fue detenido en los días que tenía que recoger al recién nacido, por delitos de abuso sexual, a 52 menores, incluida la violación grave a dos de niños. La policía encontró cientos de vídeos de pornografía infantil en el ordenador personal  y el teléfono móvil del pediatra. Los abusos los habría realizado en diferentes centros hospitalarios del país. Por cierto, en 2020, la justicia sueca le rebajó la pena a 7 años, al absolverle de uno de los delitos. Teniendo que indemnizar a los menores y siendo expulsado de por vida de Suecia cuando cumpla su pena.

 

Cuando nació el bebé, ninguno de los compradores fue a recogerlo, ni la mujer, que no quería saber nada de su marido ni del bebé, y le había pedido el divorcio en su momento, ni el pederasta Cristian Carretero, que estaba en esos momentos en la cárcel. Semanas después, tuvo que ir el abuelo, padre del agresor sexual, hasta Ucrania a recoger al menor.
Los contratos de gestación subrogada en España son alegales, y la venta de menores es un delito en el código penal. Por tanto la práctica es completamente ilegal en España. Las personas que quieran comprar un niño lo pueden hacer en otros países y luego inscribirlos en el Registro Civil. Pero ¿Qué sucede con casos como el del pederasta Cristian Carretero nos preguntamos? ¿La justicia española tomará medidas cuando salga de la cárcel? ¿Los servicios sociales?
Otro caso grave es el del conocido como el del «pederasta del Raval». José María Hill Prados que se alió con el joven del que abusó sexualmente, para crear una empresa de vientres de alquiler en 2015. Sabían que se trataba de un negocio millonario. Hill Prados, es uno de los condenados de la macro-trama por la que cumplió una condena de ocho años de cárcel por abusar sexualmente de Diego Giménez Sánchez, (entre otros) también conocido como Dídac Sánchez, cuando era adolescente.
Como digo, Prados y Sánchez crearon una empresa de mediación de explotación reproductiva llamada Subrogalia con sede en España, según los registros corporativos. La empresa, una de las más de una docena que eran propiedad de los dos hombres, se vio rápidamente envuelta en polémica y acusaciones de tráfico de bebés. Subrogalia había sido investigada en al menos dos países de los nueve donde opera. Los presuntos delitos incluyen la venta y el tráfico de bebés, además de proporcionar a los clientes, bebés que no estaban biológicamente relacionados con ellos.
Antes de la escalada del conflicto en Ucrania, Subrogalia Ucrania cambió su nombre a Eurosurrogacy en 2017. Al mismo tiempo, Subrogalia España pasó a llamarse Gestlife.  Sánchez también figura como el fundador de su propia clínica ucraniana de fecundación in vitro en 2017 llamada InterFiv. En 2021, uno de los hijos de Prados asumió el control de la empresa, y ese mismo año la clínica fue objeto de una redada por parte de las fuerzas de seguridad por presuntos amaños de matrimonios ficticios y falsificación de documentos para sacar bebés del país. Ambos fueron socios comerciales de una de las cadenas de clínicas más grandes del mundo, BioTexCom de Kiev. Según fuentes de Reduxx, El Confidencial, y  Metrópoli, y otras fuentes.
De hecho, en 2018, en pleno conflicto en Kiev, Sergey Antonov abogado de IRTSA Ukraine especializado en medicina, dijo a la prensa que de los 2.000 bebés que se calcula que nacen por gestación subrogada en Ucrania 2/3 es ilegal. Y la mitad son de Biotexcom. Las autoridades ucranianas descubrían más de 1.000 casos irregulares de alquiler de mujeres. Biotexcom, es una de las clínicas investigadas por tráfico de menores, tráfico de órganos y delito fiscal, inseminación directa, gestación subrogada tradicional (la propia madre gestante aporta su óvulo). Infecciones de hepatitis B, implantes de embriones sobrantes de otras parejas.
BioTexCom dijo a la prensa que sus directivos no estaban al tanto de los antecedentes penales de Prados y podría ser cierto ya que Prados es también figura detrás de una corporación dedicada a borrar información incriminatoria de Internet: Eliminalia, de la que ha obtenido ingresos millonarios por restaurar la reputación en línea de cientos de clientes condenados e investigados en 54 países por corrupción, blanqueo de capitales, abusos sexuales y tráfico de drogas.
No sé si recordarán la historia del bebé Gammy que saltó a los titulares por 2014, un bebé con síndrome de Down que nació fruto de la explotación reproductiva de una madre tailandesa fue madre gestante para una pareja australiana y dio a luz gemelos, pero la pareja decidió no aceptar a ese niño con trisomía, pero sí a su hermana y cada día que pasaba la historia se complicaba. La madre dijo que no tenía dinero para pagar el tratamiento del menor por lo que se inició una campaña en internet para recaudar fondos.
David y Wendy Farnell, la pareja en cuestión, declaró que no sabían de la existencia de Gammy, que los médicos les hablaron de un solo bebé y no de gemelos. Pero lo peor del caso estaba por venir, el padre australiano tenía antecedentes de estupro. Las autoridades australianas investigaron a David Farnell, quien había cumplido condena en una prisión de Australia en 1998 por abusar de una menor de 13 años, y otros tantos delitos de abusos de menores. Los australianos se dieron cuenta de repente de que una persona con 22 condenas por delitos sexuales contra menores, incluido el trato ilegal e indecente con niñas de tan sólo siete años, podía tener una niña por gestación subrogada y la ley no dice ni hace nada.
Otro caso reconocido fue el de un ex convicto por pedofilia que contrató un ‘vientre de alquiler’ de una madre india, para tener una hija en 2013. El hombre fue condenado a prisión por abusos a menores que estuvieron a su cargo. Una vez en libertad, aprovechó un vacío legal en Israel y se convirtió en padre de una niña por medio de la explotación reproductiva contratada en la India. El caso salió a la luz por la denuncia de una mujer ante el Consejo Nacional del Menor de Israel. La organización reveló que no existe posibilidad legal de retirarle al progenitor la custodia de la menor, ya que el procedimiento por el cual se convirtió en padre fue intachable. A lo sumo, la relación entre padre e hija está bajo supervisión de las autoridades sociales, y el progenitor ha sido obligado a recibir asesoramiento especial psicológico.
En 2013 también, el pedófilo de Queensland, Indianapolis, Peter Truong, que compró un recién nacido por 8.000 dólares y luego permitió que hombres de todo el mundo abusaran del niño, fue condenado en un tribunal estadounidense a 30 años de cárcel. Se enfrentaba a 40 años, pero

la jueza de distrito Sarah Evans Barker tuvo en cuenta la disposición de Truong a colaborar con las autoridades para conducirla hasta otros pedófilos. La pareja de Truong, Mark Newton, de 42 años, también de Queensland, fue condenado a 40 años de cárcel.

Según la fiscalía, ambos compraron el niño a una mujer en un país «extranjero», que se cree que era Rusia, y luego lo transportaron por todo el mundo para mantener relaciones sexuales con más de media docena de hombres, todo ello antes de que cumpliera seis años.

Truong se declaró culpable de un cargo de conspiración para explotar sexualmente a un niño y de conspiración para poseer pornografía infantil. Truong y Newton fueron detenidos en Los Ángeles en 2011 y el niño fue puesto bajo custodia protectora.

 

Otro caso relacionado con la pedofilia es el de un hombre de la región de Victoria  que se declaró culpable de abusar sexualmente de sus dos hijas gemelas y de dos sobrinas de Nueva Gales del Sur en un caso que sin duda se esperaba avivara el debate sobre las leyes internacionales de gestación subrogada. Pero que evidentemente no no ha avivado nada.
El hombre ya abusaba de sus sobrinas cuando se gastó 44.000 dólares para que las gemelas fueran concebidas en el extranjero utilizando un óvulo de donante, con la clara intención de explotarlas sexualmente. Comenzó a abusar de ellas cuando tenían 27 días y continuó durante siete meses. Según la Policía Federal Australiana, el hombre también produjo algunos de los materiales de explotación más depravados jamás vistos. Se descubrió que el hombre había accedido a pornografía infantil durante décadas. Las leyes sobre gestación subrogada -incluidos los aspectos legales de la gestación subrogada internacional- ya están siendo examinados por una comisión parlamentaria federal de Australia. Pero es evidente que se necesita un instrumento internacional.
Se entiende que este hombre de 49 años, cuyo nombre no puede revelarse, se convertirá en la segunda persona en la historia de Australia condenada por el delito federal de tráfico de menores. En abril de 2016 se declaró culpable de 37 cargos, entre ellos la producción de casi 17.000 imágenes y vídeos de abusos a menores y de material subido de las faldas de mujeres en trenes de la línea V/Line, entre 2009 y 2014.
En casi 300 imágenes y vídeos aparecían las gemelas, que nacieron en Asia, en marzo de 2014, utilizando un óvulo donado de Ucrania. El país de nacimiento de las gemelas se mantiene oculto, pero el centro al que acudieron el hombre y su mujer presume de haber ayudado a decenas de parejas australianas a tener hijos. Recordemos que Australia tiene regulada la gestación subrogada altruista y garantista que tanto cacarean y me disculpan la expresión, los demandantes de la regulación en España, precisamente para evitar estos casos de abuso y trata.
La fiscal federal Krista Breckweg dijo que el hombre pidió a su mujer que abortara a principios de los 90 cuando se quedó embarazada, y parecía no estar interesado en la paternidad hasta después de que empezara a abusar de sus sobrinas en 2009.
El hombre, conocido en varios foros de abusos a menores por el nombre de Candy, había contado a otros miembros los inminentes nacimientos por vientre de alquiler de sus hijas y su intención de abusar de las niñas. También sugirió a su mujer que una de las gemelas se llamara Candy. Las mellizas -que ahora están al cuidado del Departamento de Salud y Servicios Humanos- fueron abusadas mientras el hombre las alimentaba, bañaba y cambiaba. Según la AFP, se demostró que la esposa de este pederasta no era consciente ni cómplice de los abusos. En 57 ocasiones, el hombre produjo imágenes o películas en las que aparecían escritos con rotulador sobre las gemelas, lo que, en algunos casos, permitió al hombre entrar en otras redes online de abuso de menores. Las gemelas sufrieron abusos durante siete meses.
El hombre se jactaba en foros en línea antes de sus esperadas visitas, y animaba a quienes publicaban comentarios en sus imágenes. También compartió información sobre cómo había drogado a las niñas antes de cometer el delito, y las imágenes posteriores parecían mostrarlas durmiendo.
También está el caso de Dennis S., sus atroces actos son difíciles de explicar con palabras. Este individuo pagó por un bebé en 2016 en Chipre, 60.000 euros, luego se lo llevó a Alemania y a partir de los dos añitos comentó a abusar de él. La sentencia, que deja completamente estupefactos, lo ha condenado sólo cinco años de cárcel. De la sentencia se extrae: que no hay «ninguna prueba de la finalidad con la que engendró al niño», dice el juez alemán Martin Mrosk: «Una posibilidad es abusar sexualmente del niño». El propio «padre» afirma «vivir unido al menor». Seis de sus vídeos documentan abusos sexuales de la criatura hasta el punto de causarle daños corporales. En diez de los vídeos, el comprador y padre da instrucciones sexuales al niño. Además de disponer de porno infantil (168.670 imágenes, 7.282 vídeos). El crío tiene hoy unos 7 años, y él su custodia exclusiva.
El psiquiatra noruego Jo Erik Brøyn, que contribuyó con sus conocimientos al conocido caso de la sustracción de los hijos de la checa Eva Michaláková y fue posteriormente condenado por pederastia, ha salido de la cárcel. Según algunos informes, los niños que previamente había comprado a una clínica de una madre de alquiler en India en 2010, le fueron incluso devueltos tras cumplir su condena. En 2011, el servicio social de Noruega se llevó a los dos niños por sospechas de abuso, negligencia y maltrato. En 2018 la policía reveló que Brøyn llevaba más de 20 años descargando pornografía infantil de contenido muy grave (más de 20.000 imágenes y 4.000 horas de vídeos de violencia sexual contra menores). Lo terrible del caso es que salió del tribunal, incluso después de una apelación, con una pena de prisión relativamente leve de un año y diez meses por descargar vídeos de contenido pedófilo y violento. La paradoja es que los abogados de Brøyn consiguieron además el que el tribunal ordenara tras la sentencia que el nombre del condenado no debía hacerse público y que la sentencia debe ser anónima. No solo de este caso en Noruega, sino de otros muchos casos de abusos a menores. Según Womens Voices, que es una de las pocas que cita hoy la sentencia, los niños fueron devueltos a Brøyn.
Un destacado abogado especializado en gestación subrogada afirma que los delincuentes sexuales se van al extranjero en busca de vientres de alquiler (explotación reproductiva) en cantidades preocupantes. No solo en Australia. Stephen Page, abogado de familia de Brisbane especializado, afirma que el caso pone de manifiesto un problema más amplio con los acuerdos de gestación subrogada de menores. Y que la cifra real puede ser mucho mayor, y que muchos clientes que regresan a su país, simplemente no informan a las autoridades de que su bebé ha nacido de un vientre de alquiler. Su afirmación se basa en su conocimiento de Australia. Pero es un hecho en el mundo entero.
Repito, Australia tiene regulada la gestación subrogada de forma «altruista» lo que no impide que la mayoría de sus ciudadanos salgan de su país a comprar a sus bebés en el extranjero. El abogado exige a su gobierno que Australia debe tomar medidas drásticas contra los que viajan al extranjero para contratar vientres de alquiler. Textualmente dijo «Australia parece ser el principal exportador de casos como éste. Así que deberíamos ponérselo mucho más difícil a la gente».
Al no poder vigilar lo que ocurre en otros países, en su opinión deberían establecerse un «principio de precaución» por el que Australia no permitiera a sus ciudadanos contratar vientres de alquiler en otros países. Y por ende debería extrapolarse a otros países. Esto podría implicar la negativa a permitir que los ciudadanos traigan de vuelta bebés nacidos de madres de alquiler en el extranjero. Podría ser un principio un primer paso a aplicar en todos los países que lo tuviesen regulado. Se acabaría ipso facto la trata transnacional.
Pero mientras el abogado Page aboga por cerrar las fronteras de los países al turismo reproductivo, la BAR American Bar Association, en Estados Unidos, insiste en que la modalidad comercial de la subrogación se acepte en todo el mundo como sistema basado en el mercado y rechaza que se aplique la norma del interés superior del niño. Rechaza la mayor parte de las modalidades de examen de la idoneidad del progenitor, incluso el mismísimo Convenio de La Haya relativo a la Protección del Niño y a la Cooperación en materia de Adopción Internacional de 1993 como “modelo de convenio en el ámbito de la gestación por sustitución” y rechaza todos los tratados bilaterales en materia de gestación subrogada.
Por supuesto rechazan los exámenes de idoneidad, y por tanto, las evaluaciones de competencias de los aspirantes a progenitores. También desaprueban los derechos de partida de nacimiento y toda información sobre los orígenes personales del bebé. Rechaza el Convenio de la Haya, relativo a la protección del niño y propugnan que en lo relativo a vientres de alquiler, se prescinda de la dimensión de “Derechos Humanos”.
La aplicación efectiva de los registros de delincuentes sexuales. Todos los estados y territorios tienen algún tipo de procedimiento de notificación y registro de delincuentes sexuales, y esa información debería poder compartirse entre países como respuestas Institucionales al Abuso Sexual Infantil. Aunque para tener derecho a una plaza en el registro hay que haber sido condenado, por lo que no es tan preocupante para los agresores sexuales de menores no condenados. La idea es que el registro ayude a controlar a los delincuentes sexuales y compradores de menores.
También sería muy necesario, que se denegara a aquellos condenados por asesinato, violación, terrorismo, secuestro, delitos de drogas, pedofilia, pederastia, pornografía, infracciones que pudiesen afectar las adopciones o a menores y mujeres en peligro de violencia sexual y/o machista. Estamos atrapados en un mundo en el que cualquier delincuente, evasor de la pensión alimenticia, maltratador de mujeres puede comprar un hijo. La legislación de la adopción es bastante opaca en general, está llena de lo que a los abogados les gusta llamar lagunas, si mencionamos la «maternidad subrogada», entonces la palabra opaca se queda muy corta.
Evidentemente todo serán parches mientras cada país no impida a sus ciudadanos el turismo reproductivo, o turismo sexual y prohiba en sí mima la explotación reproductiva de mujeres y la venta de bebés, sea altruista o comercial. Mientras no se produzca un instrumento internacional que permita la ratificación de la abolición de la explotación reproductiva y la abolición del turismo sexual. Los especialistas consideran que, en la situación actual, las penas no son suficientemente disuasorias.
La toma de conciencia de los graves efectos de la explotación sexual, la acción colectiva contra esta forma de violencia se remontan a principios de los años noventa. Varios fenómenos confluyeron entonces, modificando las actitudes. La conciencia colectiva sobre los derechos humanos de las mujeres y especialmente de los menores, la pedofilia, la pederastia, la prostitución infantil cambió durante los años 80, es cierto que el SIDA influyó en parte, y en mucha bajo el impulso de los movimientos feministas. Lo mismo ha de suceder con la explotación reproductiva que también afecta a mujeres muy jóvenes y mujeres en su mayoría pobres o en necesidad.
Son numerosas las organizaciones y asociaciones las que se dedican a luchar contra estas formas de explotación implantadas en algunos países. Los gobiernos y Altas Instituciones que defienden los derechos Humanos no pueden ceder ante las presiones de la potente industria tecno-reproductiva que crece a pasos agigantados y que produce unos beneficios muy jugosos para el neocapitalismo que se ha aliado al neoprogresismo. Porque es una traición a los derechos humanos de las mujeres y de los menores.

Teresa Domínguez

No seré una mujer libre mientras haya mujeres sometidas. A.Lorde

Creadora de letraescarlata.org

Socia Fundadora de Feministas Radicales de España