Todos los derechos de imágenes reservados. Propiedad de su autora Pauline Makoveitchoux. Publicados en este espacio feminista con el permiso expreso de la artista.
Son días difíciles, días de incertidumbre y miedo, mientras observamos atónitas lo que sucede en Ucrania, cientos de miles de personas huyendo de la guerra, la repugnante propaganda de medios cómplices, la explotación de las mujeres y la mercantilización de niños y niñas. Ni la guerra en Ucrania ha detenido el proxenetismo o el negocio de la explotación reproductiva.
En cuanto a los vientres de alquiler, la semana pasada, en pleno conflicto, una clínica implantó 20 embriones, la semana anterior 15. Es una auténtica vergüenza como los medios solo muestran «la preocupación egoísta de los clientes occidentales ante la difícil situación de las madres subrogadas». Actualmente, las empresas de subrogación ucranianas poseen más de una cuarta parte del mercado mundial desde que cerraron sus puertas países considerados los úteros del mundo como India. La explotación reproductiva en este país es una flagrante vulneración de derechos humanos, Ucrania es 2º país más pobre del continente europeo. Se estima que unas 2000 mujeres son explotadas al año según según estadísticas, para solventar necesidades económicas.
Mientras que la población abandona el lugar huyendo de la guerra, las madres de alquiler se ven obligadas a permanecer escondidas o trasladadas lejos de sus familias para cumplir con sus contratos. A las empresas sólo les importa la seguridad del producto, los bebés. En estos días, Nuria Coronado Sopeña publicaba un artículo titulado «Ucrania, el útero alquilado de las mujeres que paren bebés robados«, que describe a fondo está realidad.
Sucede lo propio con el sistema prostitucional, lo denunciaba Pauline Makoveitchoux en su timeline, con la imagen que encabeza esta columna, una industria, la del sexo, que tampoco pierde el tiempo y se aprovecha de la guerra y de sus víctimas en la frontera polaca, donde proxenetas alemanes proponen a mujeres ucranianas transporte y alojamiento gratis. La gestación subrogada y la prostitución son crímenes de lesa humanidad. Las personas, y la industria que mercantiliza a los menores, y explotan a las mujeres, y los proxenetas, ven solo sus intereses personales y comerciales en la guerra en curso. Las mujeres, siempre víctimas, en tiempos de paz y en tiempos de guerra. La violación sexual, la prostitución forzada, la esclavitud sexual y el embarazo forzado son violaciones del derecho internacional humanitario y forman actualmente parte indiscutible del vocabulario de la guerra.
Conocí a Pauline por el activismo contra la explotación reproductiva, y gracias a CIAMS, Cooalición Internacional contra la explotación reproductiva. Coincidimos en la protesta de Bilbao y Bruselas, por las ferias simultáneas denominadas «Deseo de hijos», organizada por Men having Babies, (que desde 2005 sigue ampliando mercado, favoreciendo la compra de bebés y la explotación de mujeres, y exigiendo a los gobiernos «regular el uso de madres sustitutas» por «discriminación» por su condición de hombres), ella presencial, yo a través de las redes.
Y tuvimos ocasión de intercambiar algunos pareceres. Su trabajo me fascinó. Makoveitchoux es fotógrafa profesional y filmografa. Nació en Francia, y encontró en la fotografía su medio de expresión y protesta tras sobrevivir a siete años de violencia machista. Tal y como ella afirma, sus creaciones artísticas y reportajes son un grito feminista y de lucha en favor de las mujeres. Porque las mujeres necesitamos significarnos, reivindicarnos, alzar nuestras voces y decir bien claro, que aquí estamos, que estamos orgullosas de lo que somos. sin que se nos eche el universo encima por hacerlo. ¿O acaso no es lo que hacen los hombres día sí y día también desde que el mundo es mundo?
En 2015, esta feminista de armas tomar se unió al movimiento activista FEMEN. Un año después, participó en la creación y desarrollo del colectivo feminista Insomnia, con el que organizó acciones destinadas a denunciar el marketing sexista. Paralelamente, Pauline participa en la creación y el desarrollo de la Brigada Anti-Sexista. El 25 de noviembre de 2016, organizó y participó en la acción de Insomnia para apoyar a las víctimas de feminicidio; la propia Pauline se vio afectada por un doble feminicidio en su familia.
Otra de sus acciones es reivindicar la noche y el espacio público, un lugar que pertenece a los hombres y que debe ser conquistado por las mujeres. Sus acciones son muy visuales, en este vídeo podrán comprender el alcance de la lucha de este grupo de mujeres valientes.
Fotografía: Makoveitchoux P
«No dejaremos las calles en manos de los antiabortistas.»
Según cuenta la propia Pauline, en enero de 2017, realizó sus primeras fotos de campo para documentar la acción del mismo colectivo en defensa del derecho al aborto, en respuesta a las campañas de carteles puestas en marcha por el movimiento antiabortista «En marche pour la vie». Las fotos tomadas por Pauline fueron objeto de las primeras publicaciones en la prensa. El colectivo Insomnia colgó 1.000 carteles a favor del derecho al aborto en París la noche del 16 al 17 de enero de 2017. Unos meses más tarde, agotada por sus actividades militantes y la presión de la policía y los tribunales, se retiró de los grupos feministas.
Pauline entonces se dedicó de lleno a la fotografía. Para perfeccionar su técnica, realizó cursos especializados en fotografía de estudio y reportaje fotográfico. También refinó su enfoque artístico, lo que la llevó a trabajar en una nueva forma de retratos femeninos con el objetivo de desexualizar las posturas y los cuerpos de las mujeres.
Fotografía: Makoveitchoux P
En 2018, Pauline dirigió el reportaje fotográfico Alma de Portugal donde documentó las prácticas y la vida de los pescadores tradicionales portugueses en la región del Algarve, condenados a desaparecer ante los agresivos métodos de pesca industrial.
Sisters not Cisterfs!
En agosto de 2019, responde a la llamada de su hermana de lucha Marguerite Stern, ex militante Femen France, para documentar el movimiento de collage contra el feminicidio que ella inició. Una llamada a la solidaridad internacional por la feminista radical francesa que enfrentaba represión y amenazas de muerte debido a su activismo por la liberación de la mujer. «Ella lo dejó, él la mata». La historia interminable de los feminicidios, de la violencia machista, el patrón que se repite en todos los rincones del planeta.
El trabajo de Pauline en los collages es el resultado de un año de documentación y ha dado lugar a múltiples publicaciones en la prensa. La técnica de Stern se difundió en Francia y más allá, los lemas ahora se pueden ver en Londres, Amsterdam, Lisboa, Madrid. Página de Les Colleuses.
Fotografía: Makoveitchoux P
Fotografía: Makoveitchoux P
En memoria de las que quemaron, en honor a las que aún viven.
En octubre de 2019, Pauline amplía su exposición fotográfica ofreciendo una actividad de coaching postural. En enero de 2020, realizó una nueva serie fotográfica titulada Brujas. Una serie que pone en perspectiva el poder de las mujeres, las que crean, las que se reconocen para transmitir conocimientos, con el fin de compartir experiencias, dar amor y ternura, sobrevivir en la sociedad patriarcal, vivir sus talentos y pasiones, florecer en sus redes de mujeres independientes.
«También quiero deconstruir la imaginería masculinista y antisemita de las brujas. Nada de hipersexualización, nada de fealdad, nada de heteronormatividad, nada de palos de escoba u otros objetos fálicos, nada de narices aguileñas, nada de sabat… Brujas, mujeres, artistas que dibujan y crean su vida a su imagen, a la imagen de una mujer.»
En febrero de 2020, realizó la serie fotográfica Les Clameuses. Luego, llegó la pandemia, y durante el encierro, crea y anima exposiciones virtuales con comentarios en directo para presentar su trabajo y seguir reuniendo, virtualmente, a las mujeres. En septiembre de ese mismo año, realizó la fotografía de portada del libro Héroïnes de la rue, (heroínas de la calle) de Marguerite Stern. Al mismo tiempo, sus fotos en forma de collage se exponen en la galería feminista Art Girls.
El 8 de marzo de 2020, con motivo del día internacional de lucha por los derechos de la mujer, Pauline Makoveitchoux realizó una serie de fotografías potentes de las manifestantes en las calles de París.
El 8M de 2021, Pauline expuso su serie fotográfica Las mujeres no tienen miedo, en Vitry sur Seine con el apoyo del ayuntamiento. En junio de 2021, Pauline dirigió su primer cortometraje: una ficción de 9 minutos sobre el tema del activismo y la sororidad. La película se estrenó en otoño de 2021 y este fue su clip oficial:
Women are not afraid
Fotografía: Makoveitchoux P
En septiembre de 2019, Pauline inicia la creación de una serie fotográfica titulada Las mujeres no tienen miedo. Según la artista, esta obra pone en perspectiva a las mujeres en el espacio público para denunciar el acoso y las agresiones sexistas y sexuales que sufren en él. La serie va acompañada de un manifiesto, ahora traducido a 9 idiomas. Las mujeres no tienen miedo se presentó en noviembre de 2019 en el Studio Club con la revista Censored.
Su serie fotográfica se compone de retratos individuales y fotos de grupo. Con este trabajo, la fotógrafa y activista expresa con y a través de las mujeres de las fotos, la reapropiación de los espacios públicos por parte de las mujeres. Mujeres poderosas, mujeres sin miedo, que están ocupando legítimamente los espacios públicos. Pauline afirma que quiere presentar los rostros y las miradas fuertes de estas mujeres, que desafían los peligros de la violencia misógina para vivir su libertad de movimiento. También desea proponer una reflexión sobre el acoso callejero y las agresiones sexuales de las que somos víctimas las mujeres en el espacio público y señalar a los testigos silenciosos e inactivos que son cómplices de los agresores mientras no se opongan a ellos. Women are not afraides un Proyecto de Pauline Makoveitchoux. Realizadora y creadora también de Hystoriques que pone en perspectiva a las mujeres de la diáspora en Francia ySororamour cortometraje escrito por Marie-Elise Vidal y dirigido también por ella misma. Un proyecto feminista hecho por y para mujeres, un proyecto amplio con proyección internacional que se propone llegar a distintos países incluido España, con el fin de contar con las miradas decididas de las feministas del mundo.
«El acoso sexual es una violación de nuestros derechos humanos. Los abusadores violan nuestra dignidad humana, nuestra libertad de movimiento y nuestro derecho a la seguridad.«
«El acoso y la agresión sexual son una violencia misógina sistémica que tiene graves consecuencias en la vida de las mujeres: estrés, sentimientos de impotencia, ira, fobias, depresión… El miedo a los agresores y el trauma de los ataques crean una presión psicológica que afecta a la salud física y mental de las mujeres. El 100% de las usuarias del transporte han sido víctimas de acoso y/o agresión sexual. Así, la agresión sufrida y el miedo a ser revictimizado es una barrera para la igualdad de acceso al transporte público.» Pauline Makoveitchoux
En el marco de la jornada del 8 de marzo de 2022, Pauline Makoveitchoux expondrá en París su colección «Women are not afraid» del 7 al 31 de marzo. La movilización ciudadana y la acción pública pueden provocar cambios duraderos y profundos en la vida cotidiana de las mujeres. Esta exposición se propone en el marco del Día Internacional de los Derechos de la Mujer. Cuenta con el apoyo de la ciudad de París y se presenta en el marco de una serie de exposiciones que ponen de relieve «Las mujeres en primera línea».
“No seré una mujer libre mientras siga habiendo mujeres sometidas”
Todos los derechos de imágenes reservados. Propiedad de su autora Pauline Makoveitchoux. Publicados en este espacio feminista con el permiso expreso de la artista.
Women are not afraid, manifiesto:
« The time has come, for women, to take up space in public areas. We shall not be afraid in public spaces any longer. We shall live without being scared of going out, whether by day or by night.
The time has come, for women, to take up space in public areas. We shall not be afraid in public spaces any longer. We shall live without being scared of going out, whether by day or by night.
We shall be free to dress as we please, to go to the places we wish, to not prescribe ourselves a curfew. We shall be free. Public space shall be shared, between women and men.
We shall be free. Aggressors shall stop being aggressors. It is their acts that shall be condemned, not our freedom to be and to exist. The fear shall switch sides. »
Conocí a Pauline por el activismo contra la explotación reproductiva, y gracias a CIAMS, Cooalición Internacional contra la explotación reproductiva. Coincidimos en la protesta de Bilbao y Bruselas, por las ferias simultáneas denominadas «Deseo de hijos», organizada por Men having Babies, (que desde 2005 sigue ampliando mercado, favoreciendo la compra de bebés y la explotación de mujeres, y exigiendo a los gobiernos «regular el uso de madres sustitutas» por «discriminación» por su condición de hombres), ella presencial, yo a través de las redes.
