Publicado en Nueva Revolución
Publicado en Stop Vientres De Alquiler
Más de 300 organizaciones sin ánimo de lucro, plataformas, y asociaciones del mundo piden a los Gobiernos participantes en la 73ª sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas que se pronuncien públicamente en la Asamblea de la ONU a favor de los derechos humanos de las mujeres y de la infancia y por la prohibición global del alquiler de vientres. Piden a todos los estados que tomen las medidas oportunas para perseguir e impedir el alquiler de vientres a nivel internacional y nacional, con la colaboración estrecha entre todos los países y un papel activo de embajadas, consulados, policías y sistemas judiciales. También exigen la ilegalización y clausura de las agencias, clínicas y todos los negocios de la industria del alquiler de vientres en todos los países del mundo, así como la ilegalización de los anuncios publicitarios de esta industria.
Una reclamación para priorizar la lucha contra la pobreza de las mujeres y la desigualdad de género, así como el incremento de los esfuerzos para promover y proteger los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de las mujeres, incluidos sus derechos sexuales y reproductivos. El alquiler de vientres contraviene derechos humanos fundamentales de mujeres y menores, recogidos en convenios y tratados internacionales como la Convención para la Eliminación de Todas Formas de Discriminación Contra las Mujeres.
La única forma eficaz de resolver el problema es contar con una regulación internacional que declare ilegales los convenios entre países sobre la práctica de los vientres de alquiler, mal llamada gestación subrogada, en el mismo plano que lo están tanto la venta de órganos como la prohibición de venta de niños. Para ello recuerdan a los gobiernos y estados del mundo que, «de acuerdo con sus propios códigos civiles y penales y en consonancia con los tratados internacionales suscritos, ni pueden ni deben permitir el traslado internacional de los niños y niñas nacidos/as a través del alquiler de vientres ni su registro o inscripción» ya que con ello alientan un fraude de sus propias leyes y avalan una práctica que conculca los derechos humanos de menores y mujeres.
El Derecho Internacional no prevé un derecho a tener un hijo, un hijo no es un bien o servicio que el estado pueda garantizar, no existee el derecho a tener hijos, existe el deseo. Y para que ese deseo sea satisfecho, mediante vientres de alquiler, se tienen que revocar los derechos de las mujeres. Además pone en riesgo su integridad física y psicológica, y menoscaba un derecho fundamental como es el de la filiación.Esta práctica no existiría si no hubiera un contrato previo que despoja de derechos a las mujeres. Dicho contrato les exige de manera irrevocable que renuncie a derechos fundamentales.
El consentimiento previo no es garantía de libertad. Incluso en los pocos países avanzados, y supuestamente garantistas de los Derechos Humanos que regulan esta práctica, además de mala praxis, se fomenta el turismo reproductivo y se obliga a las mujeres a renunciar a derechos inalienables. Sea en su forma comercial como «altruista». Ya que establece compensaciones económicas.
Hablar de gestación subrogada ética es como hablar de esclavitud “ética”. Es necesario ir a la abolición porque lesiona los derechos de las mujeres y de los menores. La industria del alquiler de vientres está presionando a representantes de gobiernos de todo el mundo y de Naciones Unidas para legalizar esta práctica por puros intereses económicos y empresariales.
Las decisiones son individuales y no pueden estar por encima de los derechos del común. Esta práctica se basa en un contrato que exige de la madre que renuncie de manera irrevocable a derechos fundamentales. Legalizar la práctica del alquiler de vientres solo lleva a la mercantilización de los menores y a la explotación de las mujeres. Y los gobiernos nunca deberían permitir que seres los humanos sean alquilados o vendidos. Cuando los derechos e intereses de los recién nacidos son priorizados, la propia gestación subrogada es la que viola los derechos de los niños y la que va en contra de sus propios intereses.
Desde este comunicado se apela a una regulación internacional que considere ilegales los vientres de alquiler. Es necesario actuar con carácter previo y evitar que existan convenios internacionales entre países que faciliten esta vulneración de derechos, tanto de las mujeres como de los niños.
Es por ello que desde colectivos y plataformas como la Red Estatal Contra Vientres de Alquiler: RECAV, No Somos Vasijas, Stop Vientres de Alquiler, entre otras más de 300 ONG’s y plataformas, a favor de los derechos humanos de las mujeres y de la infancia y por la prohibición global del alquiler de vientresse apela a los gobiernos del mundo contra los Vientres de alquiler.
“La maternidad subrogada no existe. Lo que existe es trata de seres humanos, los niños y las niñas, a través de la explotación sexual reproductiva de las mujeres.“ Ana Trejo, Stop Vientres de Alquiler
«Comunicado Internacional contra la práctica del alquiler de vientres:
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1 comentario sobre «¿Se puede regular la esclavitud? Más de 300 asociaciones se unen contra los vientres de alquiler»