Publicado en Nueva Revolución
Publicado en Stop Vientres de Alquiler
BioTexCom, la agencia contratada por la mayoría de parejas que se encuentran atrapadas en Ucrania, está siendo investigada por tráfico de menores, de órganos y delito fiscal. Ucrania es el low cost de los vientres de alquiler. Un país con un estado débil y graves problemas de corrupción, que hace solo cuatro años estaba al borde de la bancarrota, y sigue inmerso en un conflicto bélico. Y no sé qué me extraña más, si la noticia en sí, o que hayan tardado tanto en investigarla. Llevo años leyendo la mala praxis de esta clínica, no es la única, son muchas las que operan conforme a una legislación laxa y que no tiene controles adecuados y que trata de salir de la miseria con un «todo vale». Recuerdo la sensación tan desagradable que me produjo el vídeo promocional hace un par de años de esta empresa o como la llamaba un amigo, «Marinador ciudad de subrogaciones». Hoy parece que la Rada Suprema (Parlamento de Ucrania) examinará un proyecto de prohibición completa de la maternidad subrogada para extranjeros (PL 8625 del 18.07.18) «para poner fin al negocio de los “vientres de alquiler” en este destino de turismo reproductivo» Stop Vientres De Alquiler.
Inseminación y hepatitis B. Se sospecha que la clínica tenía como práctica habitual inseminar directamente a las gestantes con el semen del contratante, algo totalmente ilegal, no solo porque carece del consentimiento de ellas, o por las posibles infecciones, sino porque, según la ley ucraniana, la gestación subrogada tradicional, (uso del óvulo de la madre gestante), está prohibida. Además, también se les acusa de implantar embriones ‘adoptados’, es decir, de parejas diferentes a las contratantes que les habían sobrado de otras intervenciones.
La embajada de España en Kiev ha emitido una nota oficial aclarando que el nuevo reglamento sobre la protección de datos no es un impedimento para el registro y que evaluarán cada caso singularmente visto los últimos acontecimientos en Ucrania. Se habla de malas praxis de algunas clínicas y de tutela de la madre gestante y del interés superior del menor. El 29 de agosto y ante las reclamaciones realizadas en la Sección Consular de la Embajada de España en Kiev, sobre la inscripción de menores, esta ha informado que atendería de manera individualizada a la treintena de familias españolas que se encuentran en Ucrania, y puede llevar su tiempo, protegiendo los derechos de las mujeres gestantes (o madres biológicas) involucradas en este proceso y el interés superior del menor nacido.
Son una evidencia, no solo para la Embajada de España en Kiev, los posibles casos de mala praxis médica asociada a los procesos de reproducción asistida, así como de casos de posible tráfico de menores, tráfico de órganos y evasión fiscal. Es por ello que nuestro gobierno lleva varios años insistiendo en desaconsejar el inicio de cualquier proceso de la mal llamada «gestación subrogada» en este contexto.
Aún recuerdo el impacto del programa «Punto de mira» de periodistas del Canal 4 que hicieron una investigación sobre los vientres de alquiler en BiotexCom. Un documental que recomiendo. La clínica sí tiene un protocolo ante una tragedia, en el reportaje se puede comprobar como el bebé se entrega a un orfanato si los clientes lo rechazan. Algo que no solo sucede en Ucrania.
Mujeres que no pueden permitirse hijos por su situación económica, pero que han de tener hijos para otros, por una miseria. Mujeres que son engañadas. Además están obligadas por contrato a ser separadas de sus familias, y a pasar el último mes concentradas en un hogar colectivo, en una residencia, dónde se las pueda vigilar.
Prostitución y vientres de alquiler
La Dra Olga Gayovych activista por los derechos humanos y feminista en Kiev relaciona vientres de alquiler con prostitución «Las mujeres en las áreas rurales saben menos. Las mujeres luchan duro contra la pobreza y se enfrentan a prostitución o subrogación «. Algo en lo que coincide Kajsa Ekis Ekman, periodista y escritora sueca, cofundadora del colectivo «Feministas contra la Maternidad Subrogada» . En su libro «El ser y la mercancía«, compara la prostitución con la gestación subrogada, considera a la industria de la gestación subrogada la hermana pequeña de la prostitución. Ambas industrias se encuentran en la intersección entre el capitalismo y el patriarcado. La explotación del cuerpo de la mujer. «Oímos a menudo que una mujer puede hacer esto si quiere porque dispone libremente de su cuerpo, pero los contratos son en realidad la cancelación de ese derecho. Vídeo.
Derechos humanos y capitalismo
No deja de ser una lucha entre Derechos Humanos y derechos del capitalismo más brutal. Asociaciones sin ánimo de lucro como la BAR American Bar Association, en Estados Unidos, (que representa a más de 400.000 abogados) insisten en que la modalidad comercial se acepte en todo el mundo como sistema basado en el mercado y rechaza que se aplique a la gestación por sustitución la norma del interés superior del niño. Rechaza la mayor parte de las modalidades de examen de la idoneidad del progenitor, incluso el mismísimo Convenio de La Haya relativo a la Protección del Niño y a la Cooperación en materia de Adopción Internacional de 1993 como “modelo de convenio en el ámbito de la gestación por sustitución” y rechaza todos los tratados bilaterales en materia de gestación subrogada. Por supuesto rechazan los exámenes de idoneidad, y por tanto, las evaluaciones de competencias de los aspirantes a progenitores. También desaprueban los derechos de partida de nacimiento y toda información sobre los orígenes personales del bebé. Rechaza el Convenio de la Haya, relativo a la protección del niño y propugnan que en lo relativo a vientres de alquiler, se prescinda de la dimensión de «Derechos Humanos». Y tienen sede en España.
No deja de ser una violación de derechos humanos. En su artículo, «Vientres de alquiler: violación del derecho a la salud materna y primal» Ana Trejo, de Stop Vientres de Alquiler afirma: «La maternidad subrogada no existe. Lo que existe es trata de seres humanos, los niños y las niñas, a través de la explotación sexual reproductiva de las mujeres.«
Por eso el Consejo de los Derechos Humanos de la Asamblea de las Naciones Unidas considera y establece que son un atentado a los Derechos Humanos. La ONU también reconoce el grave problema de la venta de niños y las renuncias con posterioridad al parto. Por eso aboga en su documento por la concesión de condición de madre a la madre de alquiler en el momento del parto, que garantice que la madre de alquiler conserve la patria potestad y la responsabilidad parental en el momento del parto. De hecho los expertos sostienen que los aspirantes a progenitor cambiaban de opinión con una frecuencia notablemente mayor que las madres de alquiler.
Pero los colectivos feministas que están radicalmente en contra dan un paso más allá, a pesar de los avances en los derechos de los niños y mujeres, no se conforman con este tipo de medidas. Porque no se tienen en cuenta la cuestión de la explotación y la violación de los derechos de las mujeres en cualquier supuesto de maternidad subrogada. Y aunque la gestación no dé lugar a ningún tipo de pago comercial, es per se perjudicial, ya que pone el cuerpo y toda la vida de la madre al servicio de terceros con el fin de dar a luz un niño que debe entregar, sabiendo que la ausencia de pago no implica la ausencia de presión, particularmente afectiva o psicológica. Y esto también es perjudicial para los derechos del niño, porque nace para ser abandonado por su madre a terceros en violación de sus derechos más elementales. Y en muchos casos, sin derecho a conocer sus orígenes.
«Hablar de
#GestaciónSubrogada ética es como hablar de#Esclavitud «ética». Allí dónde se pone en práctica legalmente, existe mercado. Tampoco se puede comparar a la donación de órganos, porque lo que se «entrega» es un niño» Sylviane Agacinski, filósofa feminista francesa, miembro de@Le_CoRP
La esclavitud fue abolida
Es por ello que colectivos y plataformas como la Red Estatal Contra Vientres de Alquiler: RECAV, No Somos Vasijas y Stop Vientres de Alquiler, entre otras, apoyan y respaldan iniciativas como las del colectivo Le CORP, que se propone desarrollar, en el marco de la ONU, un convenio internacional para la abolición de la gestación por sustitución para terceros inspirado en el trabajo realizado para la esclavitud.
Y ahí está la publicidad y las fotos de bebés sonrientes, la mercadotecnia de la sensibilidad, la capacidad de hacer realidad tus «sueños» que solo son posibles a través de grandes sumas de por medio. Solo hay que creer, como en los reyes magos, aunque sepas que ellos no existen.
Creemos lo que queremos creer. Nos convencemos con frases como “forma tu familia”, «solución competente a la infertilidad» «oficialmente las parejas infértiles son los padres legales del niño concebido» «tecnología de reproducción asistida», «garantía de un resultado positivo o la devolución en caso de fallo» «todo incluido» «el coste del paquete incluye alimentos frescos y deliciosos» «Paquete ViP con servicio de lujo» “Selección de gestantes cualificadas”, «Su médico determinará el sexo de su bebé y cualquier anomalía genética», «todas las donantes están sujetas a rigurosos procesos de selección» y todo ello con facilidad de pago y apelando a la tan manida libertad de las mujeres, «simplificando eslóganes feministas para justificar intereses particulares«. Jéssica Fillol
El origen
No fue hasta 1.978 que la ciencia consiguió engendrar un bebé por fecundación in-vitro, el primer “bebe-probeta”. La industria de los vientres de alquiler tiene sus orígenes con el auge de la inseminación artificial, hasta 1985, no tuvo lugar el primer implante con éxito a una madre subrogada en EEUU. A partir de entonces empezó una lucrativa carrera para el negocio de la fertilidad en el mundo entero en torno a los avances en las técnicas de reproducción asistidas y los vientres de alquiler en los pocos países que empezaron permitirlos. Una industria que ha crecido de manera exponencial, y cuya materia somos nosotras, las mujeres, en un mundo desigual.
Referencia: Subrogación sagrada
Regular para evitar abusos
El derecho internacional no prevé un “derecho a tener un hijo”. Organismos internacionales ya exigen la necesidad de una declaración internacional urgente para poner fin a la maternidad subrogada transfronteriza. Muchos destinos que antes permitían los vientres de alquiler para extranjeros ahora cierran sus fronteras. Y aunque algunos lo han declarado ilegal, o regulado solo para nacionales, familia o de forma «altruista», siempre existe «compensación» y el mercado negro continúa. Y países tradicionales con regulación «altruista» como el caso de Canadá o Reino Unido, se está planteando el debate de la remuneración. No solo porque no haya mujeres altruistas, sino porque se están cerrando las puertas de la mayoría de países. Al regularse en cualquiera de sus formas, el mercado aumenta ante la demanda. Y dejan de protegerse los derechos de madre e hijos. Prácticas abusivas que también se dan en países «regulados». Empleo de madres de alquiler por delincuentes condenados por delitos sexuales, compra de niños en grandes cantidades, como el caso de la factoría de bebés de Shigeta, el abandono o venta de recien nacidos «sobrantes», redes de venta de bebés en California, Estados Unidos, la punta del iceberg de una industria corrupta que mueve miles de millones de dolares, exigencia de abortos selectivos, granjas de mujeres en India, Paquistan o Tailandia, Ucrania, investigada por tráfico de menores, de órganos y delito fiscal, México, etc
Bioeconomía y economía reproductiva
Estamos en un país en el que las trabajadoras del hogar en su mayoría aún no están incluidas en el Régimen General de la Seguridad Social, en el que los trabajos dedicados al cuidado de los niños o de personas mayores, dependientes, labores del hogar, también recaen en su mayoría en manos de las mujeres sin haber conseguido que éste se compute en el PIB. Mientras surgen nuevas teorías de las universidades. El nuevo nicho laboral para las mujeres. La economía de la globalización, la bio-economía. La compra-venta de leche, la «donación» de óvulos, los vientres de alquiler, fábricas de seres humanos… sin embargo hoy se habla de las «trabajadoras sexuales». Ana de Miguel señala la facilidad con la que la Unión Europea ha incluido a la prostitución en el producto interior bruto, sin embargo el trabajo de los cuidados permanece en la esfera privada, y sin remunerar, sin sindicatos, ni derechos. La bio-economía no trata de la explotación de la fuerza de trabajo, es la explotación de las meras funciones biológicas de las mujeres.
Altruismo y riesgos
Dos países referencia continua de partidos que abogan por la regulación en España, ya se plantean la maternidad subrogada comercial. (UK y Canadá Proyecto de ley C-404). Curiosamente en Reino Unido más parejas británicas que nunca están pagando por vientres de alquiler en India. Hasta la modificación de las leyes a finales de 2017, India ha sido uno de los destinos preferidos en busca de vientres de alquiler en más del 90% de los casos. Esto no ha hecho que se cierre el negocio en un país con gobierno corrupto, donde operan cientos de clínicas clandestinas. Rita Banerji lo explica en este artículo. en el contexto del genocidio femenino. En India muere una mujer cada 5 mn por embarazo, eso implica que mueren 173 mujeres cada 100.000 partos, frente a la media de 5 en España. En EEUU 900 mujeres mueren al año de complicaciones de embarazo o parto, 3 veces más que en cualquier otro país «desarrollado». En el mundo casi 830 mujeres mueren diario durante el embarazo o el parto, cada vez son más sometidas a intervenciones y cesáreas innecesarias. Fuente OMS.
Madres e hijos
«Apelar al altruismo de las mujeres es también peligroso, porque significa un retroceso a los ideales patriarcales según los cuales una mujer debe sacrificar su cuerpo en beneficio de un mundo mejor.» Kajsa Elis Ekman.
La industria de los vientres de alquiler hace creer que es fácil para las madres dejar ir a los niños. Los niños no son bienes de consumo, son seres humanos. En este artículo de Catherine Lynch, abogada y académica, experta en leyes y ética sobre adopción y vientres de alquiler, nos explica que mientras que estas se discuten en términos de “derechos” de los adultos a tener niños, en muy pocas ocasiones este tema se trata desde la perspectiva de los derechos de los niños. Legalizar la gestación subrogada solo lleva a la mercantilización de las personas y a la explotación de las mujeres.Y los gobiernos nunca deberían permitir que seres los humanos sean alquilados o vendidos. Cuando los derechos e intereses de los recién nacidos son priorizados y debidamente considerados como deben ser, entonces es obvio que es la propia gestación subrogada la que viola los derechos de los niños y la que va en contra de sus propios intereses.
No se puede afirmar que la versión altruista sea mejor que la comercial en el debate hay un fondo de chantaje, si los gobiernos no «regulan» y las mujeres europeas no lo hacen gratis (o por dinero con «garantías»), tendrán que ir a explotar a otra en Ucrania, en la India o en Nepal. No es solo que los niños no se puedan vender, tampoco se pueden regalar, y los niños tienen derecho a sus madres. Y una mujer que da a luz un bebé, es una madre.
Teresa Domínguez @letra_escarlata